Pese a la abundancia de refuerzos y el regreso de referentes de renombre, Estudiantes no pudo encontrar su juego desde el reinicio de la temporada futbolística y con apenas siete partidos disputados, Abel Balbo decidió dar un paso al costado y dejará de ser el técnico del León. La noticia, que ya era un secreto a voces desde la derrota sufrida en la noche del viernes ante Unión de Santa Fe, terminó por confirmarse en la mañana de este sábado tras un encuentro que el DT mantuvo con las autoridades del club y donde aceptó ponerle punto final a su malogrado ciclo al frente del conjunto albirrojo.
Las estadísticas de su paso por La Plata no son nada buenas: desde que asumió el mando de la Primera del Pincha, Balbo dirigió siete partidos, seis de ellos por la Liga Profesional de Fútbol (LPF), con dos derrotas, dos empates y una victoria; y uno por la Copa Argentina, que significó su clasificación a los 16 avos de la competencia.
Su debut fue con derrota ante Tigre por 2 a 1, pero a ello le sobrevino un empate en un tanto por lado con Arsenal y su ansiada primera victoria con un arrollador 3 a 0 ante Independiente de Chivilcoy del Federal A y por Copa Argentina. Pese a que aquellos resultados le dieron algo de aire, el ciclo de Balbo nunca dejó de estar en la mira y es que Estudiantes no demostraba holgura ni buen fútbol.
El inicio de la debacle comenzó así con Lanús, por la tercera fecha de la LPF y una dura derrota por 2 a 0 nada más y nada menos que en UNO y ante su gente. El siguiente paso fue victoria ante un Godoy Cruz que lo complicó en Mendoza pese a que jugó gran parte del encuentro con un futbolista menos. Finalmente, el último empate con el débil Sarmiento de Junín en La Plata, donde el Pincha no pudo sostener la victoria; y la caída del último viernes ante Unión con referentes como Mariano Andújar, José Sosa, Pablo Piatti y Mauro Boselli en el banco de suplentes terminó por marcar su destino.
Este sábado el técnico se reunió con los miembros del Departamento de Fútbol de Estudiantes y acordó su salida, poniéndole así punto final a su malogrado paso por el club.
