La noche del 29 de octubre de 2016 marcó un quiebre en la vida de Karina Carozzi, la mujer que fue engañada, secuestrada, drogada y violada durante seis días por al menos dos hombres. Uno de ellos ya fue condenado, se trata del fisicoculturista y expativoca de la noche platense Néstor Monzón, quien recibió una pena de 20 años de prisión dictada este lunes 20 de marzo por el Tribunal Oral Criminal III de La Plata. Tras la sentencia, 0221.com.ar habló en exclusivo con la víctima.
La mujer llegó a la sede del fuero Penal de La Plata acompañada de su madre, su hijo y uno de sus hermanos. Fue recibida por el juez Ernesto Domenech quien la notificó en persona de la sentencia. "Después de esperar casi siete años, estoy conforme, es una condena ejemplar, si por mi fuera que se pudra en la cárcel", señaló la víctima.
En relación al debate oral también se mostró satisfecha. "Estoy conforme cómo se desarrolló todo el juicio, fue excelente la manera que me cuidaron".
Sobre la resolución judicial, se mostró esperanzada: "Espero que sirva para que esto no suceda nunca más y que las víctimas de delitos sexuales tengan fuerzas para enfrentar estas cosas, que sirva para visibilizar, que las víctimas no se sientan mal".
-¿Qué balance hace de estos casi siete años?
-Es algo que mis compañeras me decían "qué fuerzas que tenés", recibí presiones.
-¿De quién?
-Una fiscal me presionó para que hiciera el juicio abreviado y me dijo "te vas a inmolar" y yo le dije que no me voy a inmolar, que yo le voy a dar fuerzas a otras víctimas de delitos sexuales. Estoy muy conforme con el fiscal del juicio.

-¿Cuándo mirás para adelante, qué ves?
-Ahora a seguir con mi vida, estoy en segundo año de la facultad, estudio Ciencias de la Comunicación. Y que este reverendo hijo de puta se pudra en la cárcel.
Por unanimidad los jueces de primera instancia concluyeron que Monzón es "coautor" de delito de "abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima por las circunstancias de su realización, agravado por el grave daño a la salud de la víctima, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por las mismas circunstancias, del que debe responder como partícipe necesario en concurso con la privación ilegal de la libertad agravada por haberse cometido con violencia".
Durante su relato de los hechos la víctima declaró que además de Monzón hubo otras personas en el departamento que la sometieron, pero no los pudo reconocer debido a su estado ya que estaba drogada. Durante la investigación de caso se secuestró de la escena de los hechos (el departamento del condenado) un preservativo con semen que no pertenece al fisicoculturista. Ante esta evidencia los jueces Ernesto Domenech, Santiago Paolini y Andrés Vitali ordenaron “que se investigue eventual participación de restantes personas”.

Como agravantes de la pena los magistrados valoraron "la magnitud del daño provocado físico y psíquico". En otro pasaje de la resolución a la que accedió 0221.com.ar se estableció que "la víctima sufrió lesiones que fueron calificadas como graves, que demandaron seis días de internación en el hospital San Martín, y que fue encontrada en un estado particularmente vulnerable".