En el Bosque se juega un nuevo clásico platense y antes de que el partido comenzara, los suplentes y cuerpo técnico del Pincha se encontraron con sal en el banco.
El folclore del fútbol argentino nos entregó otra insólita situación. Gran cantidad de sal gruesa se encontró en el banco de suplentes de Estudiantes antes del comienzo del partido. Por varios inconvenientes el clásico no comenzó a horario.
El viernes, el Carmelo Zerillo había amanecido con sal en las inmediaciones. Hoy, en la previa del clásico, Gimnasia también intentó devolverle el gesto de "mala suerte" al León.
Sin acercarse, los jugadores de Estudiantes informaron al árbitro Facundo Tello por la situación. El partido se vio demorado y los suplentes no se sentaron hasta que la sal no fuera quitada de la zona. Para eso tiraron varios litros de agua en el lugar.
Además de esta situación el encuentro no comenzó a horario ya que una de las redes de los arcos no estaba en perfectas condiciones y los hinchas triperos tapaban una de las cámaras que se utilizan para el VAR. Diez minutos después de lo pautado, Tello pitó y la pelota rodó en el Bosque.
