El paro de micros en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), impulsado por las principales cámaras empresarias del sector, continúa adelante y cumplirá este miércoles su segunda jornada, a la espera de un encuentro pautado entre los responsables de esas organizaciones y representantes del Gobierno argentino que los recibirán en el Ministerio de Transporte de la Nación para intentar destrabar el conflicto. Las firmas reclaman un "desfasaje de un mes" en el pago de las compensaciones que reciben, unos 18 millones de pesos adeudados a 170 empresas, y por ello decidieron reducir a la mitad la disponibilidad de unidades que prestan servicios en la Capital Federal, el conurbano bonaerense, La Plata, Berisso y Ensenada.
El encuentro tendrá lugar este mediodía y buscará dar con una solución al conflicto, aunque los empresarios adelantaron que la medida no será levantada si no se cancela el citado saldo en su favor. "Cuando empecemos a recibir más dinero, vamos a ir dando más servicios hasta normalizarlo por completo", sostuvo al respecto el presidente de la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA), Mario Vacca, quien confirmó en diálogo con 221Radio que su intención es continuar con la protesta sin limitaciones.
La medida de fuerza comenzó a las 0 del último martes y se lanzó "por tiempo indeterminado", generando un fuerte malestar entre los miles de usuarios que utilizan el trasporte público para movilizarse hacia y desde sus lugares de trabajo y realizar todo tipo de actividades diarias.
El presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), José Troilo, también se refirió al paro que ya lleva más de 24 horas y en diálogo con la agencia estatal de noticias Télam se esperanzó con que "ojalá dure lo menos posible", ya que "no es una medida gremial, sino de regulación de recursos". "Las empresas llevan afrontados gastos correspondientes a mayores costos del primer semestre por un valor total equivalente a las compensaciones de un mes completo", destacó al respecto y agregó: "Es un mes completo de atraso, teniendo en cuenta hoy que los subsidios significan el 90% del ingreso a las empresas, solo el 10% es del ingreso de pasajes, por eso se agotaron los recursos de las empresas de seguir sosteniendo el servicio normalmente".
Troilo destacó además que varias empresas ya habían tomado decisiones similares porque "no pueden comprar combustibles y pagar los sueldos del personal y están al límite", pero ahora se sumaron a ellas las cámaras del sector en un intento de "ordenar la situación".

El conflicto afecta así a unas 300 líneas de colectivos, nucleadas en la CEAP, la CETUBA y la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) y podría finalmente destrabarse esta misma tarde, aunque habrá que esperar hasta que las partes se sienten a la mesa de las negociaciones para terminar de definir una salida.