La cotización del euro cayó este martes a un dólar por unidad, un nivel que no se había alcanzado desde la introducción -hace dos décadas, en 2002- de la moneda única europea.
De esta forma, la divisa permanece hundida por el riesgo para la economía de la Unión Europea (UE) de un corte de abastecimiento del gas ruso, sumado a la preocupación de que la inflación siga aumentando en el marco de la guerra entre Ucrania y Rusia y otros factores a escala internacional.
El INDEC difundirá los datos de inflación de octubre y, según las estimaciones, el dato se ubicaría por encima del 2% manteniendo la tendencia alcista.
La Asociación Bancaria retomó las paritarias y ratificó un nuevo acuerdo en línea con la inflación, acumulando un 24,8% de aumento lo que va del año.
Frente a este escenario, el dólar ganó cerca de 14% desde comienzos de año y se intercambió brevemente a uno por euro hacia las 9.50 GMT, su cotización más alta frente a la moneda europea desde diciembre de 2002.
Especialistas consideran que las últimas subidas de tipos de interés de la Reserva Federal de EEUU (Fed) han fortalecido al dólar y favorecido que los inversores se refugien en él, mientras el riesgo de recesión y las preocupaciones energéticas impulsadas por la guerra pesan cada vez más sobre toda la eurozona.
En total, el euro ya acumula una depreciación de alrededor del 12% respecto del dólar en lo que va del año. El movimiento hacia la paridad causó especulaciones sobre una posible intervención del Banco Central Europeo, pero fuentes de la institución se lo negaron a Reuters.