miércoles 10 de diciembre de 2025

"¿Qué veneno usó Yiya Murano?", la búsqueda de la acusada por el crimen de Verónica Dessio

Se conocieron terroríficos detalles sobre los preparativos que hizo la presunta autora intelectual del crimen de la abogada y activista LGBT.

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"¿Qué veneno usó Yiya Murano?", fue lo que, según las pericias, buscó Ivana M. en su iPhone el 10 de diciembre de 2020. La profesora de Educación Física acusada por el crimen recurrió al archivo de Google para -presuntamente- evaluar recursos en su plan de ultimar a Verónica Dessio, una abogada y activista platense por los derechos LGBT a quien no soportaba en su vida porque era la ex pareja y esposa de Carolina Pérez, la mujer a la que ella amaba celosa y obsesivamente.

Finalmente, el 23 de diciembre tuvo lugar el homicidio: Ivana está acusada de tercerizar el crimen contratando a un ex policía bonaerense, Jorge Antonio A., quien es el único sospechoso de haber matado a Dessio a cuchillazos.

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Ambos permanecen presos desde hace 15 meses e irán a juicio luego de que dos fiscales de La Plata pidieran elevar el caso a juicio oral. Las pruebas son abrumadoras por los rastros que tanto la autora intelectual como el material, dejaron en el camino, incluida esa búsqueda sobre el veneno de Yiya Murano en su teléfono.

"Estricnina en qué veneno la encuentro" y "veneno estricnina dónde comprar", fueron otras de sus búsquedas aquel 10 de diciembre. Y un día antes, el 9, le preguntó a Google: "Cuántas semillas de ricino matan" y "qué sucede si como cal". Finalmente, decidió contratar a un sicario al que le dijo "hay que limpiar a una mujer", según se desprende de la información judicial recabada por Infobae. Le dijo que se llamaba Rox y que la víctima era una abogada que "había matado a su hijo en un accidente vial".

El crimen duró 10 minutos. Fue el 23 de diciembre a las 15 cuando Jorge, conocido como "Cacho" en Altos de San Lorenzo, esperó que Pérez saliera y acuchilló varias veces a Dessio por la espalda hasta matarla. Sin robar ni revolver la casa, el hombre se fue como había llegado, en su moto roja con carrito, con sandalias y guantes en un día de extremo verano. Fue captado por cámaras de seguridad durante todo el camino.

La hipótesis de las fiscales María Cecilia Corfield y Ana Medina plantea una historia de celos, manipulaciones, secretos y complicidades que comenzó la acusada muchos meses antes del 23 de diciembre.

Dessio y Pérez, perito psicológica del Poder Judicial bonaerense, fueron sido pioneras en el matrimonio igualitario: se casaron en 2010, un mes antes de que se sancionara la Ley, gracias a un recurso de amparo que las hizo famosas en la ciudad. Tuvieron un hijo y se separaron nueve años después. Más tarde Carolina conoció a Ivana, quien nunca toleró la relación que ambas mantenían.

La víctima, según se desprende de la investigación, supo por Carolina que había tensión y se sentía perturbada por la personalidad y el comportamiento Ivana, según declaró su psicoanalista. Carolina intentó dejar a Ivana, pero no lo consiguió del todo, al punto que las tres se juntaban en asados y fiestas e incluso hicieron juntas un viaje a la costa atlántica. De hecho Ivana estuvo invitada al último cumpleaños de Verónica, la noche del 22 de diciembre, horas antes de que ella muriera por sus propias órdenes. Según se supo, esa noche llevó champán.

Ivana y Jorge están acusados del delito de homicidio doblemente agravado por su comisión con alevosía y por precio. Él por ser el autor material del crimen y ella en el rol de instigadora, por lo que podría recibir una pena máxima dela prisión perpetua. No solo es estremecedor lo que la acusada buscó previo al crimen sino lo que, se supo después, había tratado de instalar: que Dessio andaba "en algo raro". Con esa intención incluso mintió en el velaotorio, dijo que en la escena del crimen se encontraron preservativos y quiso instalar la hipótesis de que estaba con muchos hombres.

El crimen ocurrido durante el primer año de la pandemia y estremeció a la ciudad, motivando varios reclamos de justicia por parte de los amigos y compañeras de trabajo de Dessio en el Poder Judicial. La Policía tardó apenas una semana en ubicar al asesino material, ya que un familiar le contó a los agentes que una mujer le había encargado un crimen y supo que Cacho había aceptado cuando compró un asado para todos y contó que había cancelado deudas con un prestamista.

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