La muerte de la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, sacudió el domingo y provocó consternación en quienes admiran su trabajo de más de 40 años por los derechos humanos y la búsqueda de memoria, verdad y justicia, como madre de dos hijo que fueron desaparecidos durante la dictadura cívico militar.
Muchos de ellos, con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner salieron rápidamente a expresar su dolor en las redes sociales.
Un poco después lo hizo el presidente Alberto Fernández, alguien a quien la presidenta de las Madres había criticado por sus políticas.
Uno de los primeros mensajes que apareció de parte de los organismos de Derechos Humanos, fue de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, que preside Estela de Carlotto. También lo hizo en su Facebook la Asociación Anahí creada por Chicha Mariani, otra de las referentes de esa lucha.
En tanto el gobernador Axel Kicillof publició un hilo de tuits contando algunos detalles de los últimos días de Hebe y lo que representa para él su pérdida: "Ya es inmortal", concluye.
Pero el desconsuelo se extendió también a figuras internacionales como Rafael Correa o Evo Morales.
La dirigencia bonaerense y platense también se sumó a la despedida con profundos mensajes de dolor.