Todavía continúa la conmoción en La Plata por los dos asesinatos que se registraron el lunes en Lisandro Olmos y Villa Elvira. Si bien los casos ocurrieron en circunstancias diferentes, los crímenes encendieron las alarmas de los vecinos de la ciudad, quienes están cada vez más preocupados por el aumento de este tipo de hechos que ponen en jaque la tranquilidad de los barrios.
Tal como informó 0221.com.ar, un joven identificado como Jason Ezequiel Morel (23) fue asesinado por motochorros tras resistirse al robo de su moto. Los delincuentes lo asaltaron en plena calle y no dudaron en disparar frente al intento de escapar de la víctima.
Según informaron fuentes policiales, el episodio ocurrió alrededor de las 23 en calle 44 entre 157 y 158. Los ladrones se trasladaban en moto y quisieron arrebatarle el rodado al joven de 23 años, que no lo entregó y se resistió al atraco.
Ante esta situación, los implicados dispararon y lo hirieron de muerte; la víctima luego pidió refugio en un comercio gastronómico de la zona, desde donde llamaron al SAME. Los médicos lo asistieron y trasladaron hasta el hospital de Romero, en donde falleció.
Lo cierto es que, en horas de la tarde del martes, los agentes detuvieron a un adolescente de 17 años en una vivienda de 149 y 58, acusado de ser uno de los autores del crimen. Los uniformados que participaron del operativo revelaron que la madre del sospechoso les habría relatado que él fue el autor del hecho.
Por el momento, el hecho es investigado bajo la carátula de "homicidio" y se analizan las cámaras de seguridad para tratar identificar al otro delincuente.

El otro crimen ocurrió en Villa Elvira, cuando un hombre terminó muriendo después de haber recibido una puñalada en el pecho. Los primeros datos recogidos en la escena indican que fue en medio de una disputa, que arrancó pasadas las 21.30 entre víctima y victimario, delante de una mujer.
Lo que se sabe hasta el momento es que todo ocurrió en 5 bis entre 82 y 83, y el presunto asesino es la actual pareja de la exde la víctima. Una ambulancia del SAME primero y un móvil policial en segunda instancia, se encontraron con el cuerpo ya sin vida de un hombre de 29 años, identificado como Juan Pablo Garraza, quien había sido atacado con un arma blanca con al menos un puntazo mortal a la altura del tórax.
"Era albañil y muy buena persona. Todos lo queríamos acá en la zona. Él estaba separado de su mujer. Estaba bastante solo", contaron vecinos que solían ver a Garraza. Al mismo tiempo confesaron que le decían Rambo. "Era muy laburador. Tenía un conflicto con la pareja de su exmujer, que siempre discutían y el chabón le decía que lo iba a matar. Hasta que lo mató", agregaron habitantes del barrio.

Fue finalmente la exmujer de Garaza, con quien tenía dos hijos en común, quien le dijo a los efectivos que su actual pareja mantuvo una discusión con el hombre fallecido, y que en medio de la pelea le habría aplicado la puñalada que le provocó la muerte.
Según ese mismo testimonio, el presunto asesino se fue del lugar en ese momento, tras lo cual empezó una intensa búsqueda para dar con su paradero.