domingo 06 de octubre de 2024

Aseguran que el COVID-19 evolucionó para viajar mejor a través del aire

Un estudio hecho antes de la llegada de la variante Delta comprobó la teoría. La cantidad de virus en los aerosoles que exhalamos aumentó desde la cepa origina.

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Los resultados de un estudio dirigido por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Maryland, en los Estados Unidos, dan cuenta de una revelación impactante: las personas contagiadas con COVID-19 exhalan el virus en su aliento y los infectados con la cepa Alfa (la primera mutación detectada al momento en que se realizó el trabajo) ponen entre 43 y 100 veces más virus en el aire que quienes padecen las cepas originales.

"Nuestro último estudio proporciona una prueba más de la importancia de la transmisión por el aire", destaca el doctor Don Milton, profesor de salud ambiental en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Maryland (UMD SPH), tras la publicación de su trabajo en la revista Clinical Infectious Diseases. Ahora también se sabe que la variante Delta  es aún más contagiosa que la Alfa, que predominaba al momento de realizar el trabajo y en esa línea el especialista destacó: "Nuestra investigación indica que las variantes siguen mejorando en su viaje por el aire, por lo que debemos proporcionar una mejor ventilación y usar máscaras ajustadas, además de la vacunación, para ayudar a detener la propagación del virus".

Uno de los autores principales, el estudiante de doctorado Jianyu Lai, explica que "ya se sabía que el virus en la saliva y los hisopos nasales aumentaba en las infecciones de la variante Alfa, el virus de la nariz y la boca podría transmitirse mediante la pulverización de grandes gotas cerca de una persona infectada; pero nuestro estudio muestra que el virus en los aerosoles exhalados aumenta aún más". De acuerdo con el trabajo se trata de unas 18 veces más.

Estos importantes aumentos del virus en el aire de las infecciones por Alfa se produjeron antes de la llegada de la variante Delta e indican que el virus está evolucionando para viajar mejor por el aire. Así es que vuelve a ganar importancia el uso de barbijos, puesto que funcionan como un impedimento para que, precisamente, el virus llegue al aire.

EL ROL DEL BARBIJO

Este estudio midió la cantidad de SARS-CoV-2 que se respira en el aire y comprobó la cantidad que exhalaban en el aire las personas enfermas de COVID-19 después de ponerse una mascarilla de tela o quirúrgica. Las cubiertas faciales redujeron significativamente las partículas cargadas de virus en el aire alrededor de la persona con COVID-19, reduciendo la cantidad en aproximadamente un 50%, pero el paño suelto y las mascarillas quirúrgicas no impidieron que el virus infeccioso pasara al aire.

La doctora Jennifer German, una de las coautoras de la publicación, apunta que "los mensajes que se pueden llevar a casa de este trabajo son que el coronavirus puede estar en tu aliento exhalado y el uso de una máscara reduce la posibilidad de que lo respires en otros". Esto significa que para proteger a las personas que trabajan de cara al público y en espacios interiores es fundamental adoptar un enfoque por capas de las medidas de control que incluya una mejor ventilación, mayor filtración, saneamiento del aire con rayos UV y máscaras ajustadas, además de la vacunación.

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