Los expertos mundiales coinciden en la contagiosidad de las nuevas cepas de coronavirus, que evolucionan y se transmiten de manera más eficaz a través del aire. Los aerosoles que despide una persona cuando habla, quedan suspendidos, flotan y pueden viajar directamente hacia los pulmones de la persona contagiada. Ahora, nuevos estudios advierten que el virus cambia para volverse más potente.
“No estamos frente a un escenario apocalíptico”, explicó Vincent Munster, experto en virus del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infectocontagiosas de Estados Unidos y director de uno de los estudios.
“Es más bien una modificación del virus para volverse más contagioso, algo que casi todos esperábamos y que ahora está ocurriendo, en tiempo real”, puntualizó.
El equipo liderado por Munster demostró que los aerosoles atraviesan distancias mucho más largas que las gotículas más grandes, y que la variante alfa es mucho más apta para transmitirse por aire. El segundo estudio reveló que los aerosoles exhalados por los infectados con la variante alfa contienen 43 veces más virus que las exhalaciones de infectados con otras variantes.
Del estudio no participaron personas, sino parejas de hámsters que pusieron a distancia entre ellos con tubos de diferentes longitudes que permitían el flujo de aire, pero no el contacto físico. Así, pudieron observar la capacidad de cada variante diferente de “migrar” de los hámsters infectados a los no infectados.
El experimento mostró que, con las jaulas separadas por más de dos metros, solo los aerosoles más pequeños infectaban a los hámsters del otro lado del tubo. Los resultados se publicaron en bioRxiv, un sitio web que difunde artículos científicos antes de que se publiquen en las revistas especializadas.
Otro estudio determinó que los barbijos de tela bloquean casi la mitad de los aerosoles, según un estudio realizado en personas infectadas y publicado en la revista Clinical Infectious Diseases.
Para comparar la propagación aérea de las diferentes variantes, el equipo de Milton les pidió a los participantes con infecciones leves o asintomáticas que recitaran el alfabeto, cantaran el “Feliz Cumpleaños” en voz alta.
Las personas infectadas con la variante alfa tenían grandes cantidades de virus en nariz y garganta, mucho más que las infectadas con el virus original. Pero incluso descontando esa diferencia, los aerosoles liberados por los infectados con la alfa contenían casi 18 veces más cantidad del virus.