Todavía no hay certezas sobre la aparición en la escena del virus SARS-COV-2 que originó la pandemia de coronavirus. Algunos científicos sostienen que el brote que se produjo tras el salto del virus desde un animal al ser humano y otra parte de la comunidad sostiene que el patógeno pudo haberse originado a raíz de la fuga desde el Instituto de Virología en Wuhan, la ciudad de China donde comenzó el contagio masivo.
Lo cierto es que ahora se conocieron más detalles sobre el hallazgo de tres virus en murciélagos de Laos, el estado en el interior de la península de Indochina, en el Sudeste Asiático, un 95% similares al SARS-CoV-2.
Un grupo de científicos del Instituto Pasteur de Francia y de la Universidad de Laos investigaron los murciélagos que habitan en el Norte del país y descubrieron tres virus que en su código genético son parecidos al coronavirus y refuerzan la teoría del origen natural del patógeno.
Según informó la revista Nature, los nuevos virus descubiertos contienen dominios de unión a receptores casi idénticos a los del SARS-CoV-2, por lo que pueden infectar células humanas. El dominio de unión al receptor permite al SARS-CoV-2 unirse a un receptor llamado ACE2 en la superficie de las células humanas para entrar en ellas.
Marc Eloit, virólogo del Instituto Pasteur de París, y sus colegas de Francia y Laos, tomaron muestras de saliva, heces y orina de 645 murciélagos en cuevas del norte de Laos. En tres especies de murciélagos de herradura encontraron virus que coinciden en un 95% con el SARS-CoV-2 y los llamaron BANAL-52, BANAL-103 y BANAL-236.
Sin embargo, el estudio en Laos no aclara cómo el virus podría haber viajado a Wuhan, en el centro de China, donde se identificaron los primeros casos conocidos de COVID-19, o si el virus viajó en un animal intermedio. Estos descubrimientos pueden ser la base para que los investigadores anticipen futuras pandemias.
Días atrás, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que 700 personas se han postulado para integrar un nuevo comité que busca establecer los orígenes del virus luego de una primera misión que no arrojó resultados concretos.
Las muestras que preserva China son consideradas vitales para la investigación y todavía se encuentran trabas para que los expertos extranjeros puedan acceder a los registros.
