César Ricardo Melazo, el exjuez de Garantías de La Plata detenido y procesado como integrante de una presunta asociación ilícita, solicitó al Tribunal Oral Criminal (TOC) II de La Plata que fije fecha de inicio del juicio oral “sin más demora”, según se desprende de la documentación judicial a la que accedió 0221.com.ar. En el mismo escrito los abogados defensores requirieron “que se exhorte de inmediato a la Secretaría de Gestión Administrativa para que proceda a la fijación de audiencia de debate en el plazo más corto posible”.
El exjuez está con prisión preventiva hace más de tres años en el complejo penitenciario federal de Ezeiza. En distintas instancias y momentos de la causa solicitó desde la excarcelación hasta la morigeración. Nada le fue concedido. El expediente ya fue elevado a juicio y radicado en el tribunal mencionado que debe fijar la fecha de inicio del debate.
Christian Romano y Juan Pesquera con los defensores particulares de Melazo. En el escrito judicial sostuvieron que “habiendo expirado ampliamente el plazo que la norma dispone, sin que exista pendencia que pudiese obstruir el cauce procesal, la inmediata determinación de la fecha de realización del juicio, es un paso necesario y determinante hacia el encarrilamiento de esta causa”.
En otro tramo del documento resaltaron que “la persistencia de la detención que injustificadamente se mantiene sobre Cesar Melazo, y cuya morigeración fuera denegada por ese mismo órgano, se elonga indebidamente en medio de la profusión de escollos que, de un modo u otro, se han traducido en una desmesurada dilación que desdibuja y hace incierta la concreción de la meta procesal”. En vista de lo señalado “a modo de corolario, requerimos que se exhorte de inmediato a la Secretaría de Gestión Administrativa para que proceda a la fijación de audiencia de debate en el plazo más corto posible”.
La fiscalía de juicio y la defensa ya presentaron las listas de testigos a citar para el juicio.
LA BANDA
Un exjuez, un lobista, un simulador, policías, barras, narcos, ladrones, abogados, un crimen y más magistrados en la mira. Todo esto se mezcla en la causa de la megabanda criminal que, se sospecha, operaba en La Plata y fue desarticulada por una fiscal, luego de cinco años de silencioso trabajo.

En la lista de procesados, junto a Melazo aparecen el ex comisario mayor Gustavo Bursztyn (hasta su captura prestaba servicios en el Comando de Patrullas); el oficial Gustavo Andrés Gregorio Mena (ya cesanteado por otra causa) y el teniente primero Marcos Chiusaroli (personal de la comisaría Segunda); Javier Ronco; Ángel Custodio “Pipi” Yalet; Adrián “Quichua” Manes (detenido por homicidio); Carlos Bertoni (hermano del jugador de fútbol campeón del mundo ); Carlos “Macha” Barroso Luna; Héctor “Pepe” Vega, el ex barra de Gimnasia, Martín Ezequiel “Gaucho” Fernández; el lobista Enrique Edgardo “Quique” Petrullo; y el ex jefe de la barra de Estudiantes, Rubén Orlando “El Tucumano” Herrera.
Según se desprende de la investigación penal los procesados integraban una banda de delincuentes que “tomaron parte de una asociación” ilícita destinada a cometer “robos bajo la modalidad de escruche, robo de autos, su posterior reducción; adulteración y venta, comercialización de estupefacientes, con un mismo modus operandi, con división y organización de tareas” y precisó que “algunos de ellos, en su condición de efectivos policiales, aseguraban la zona, entregaban los trabajos y brindaban cobertura policial”. El resto, a criterio de la fiscal, “conformaban grupos o parejas de trabajo que llevaban a cabo los hechos ilícitos”.

La división de roles aparece con claridad en el expediente. Los policías Bursztyn, Mena y Chiusaroli liberaban las zonas para los robos de autos, fábricas y viviendas marcadas; Bertoni ayudaba con los autos robados mellizos haciendo pasar choques de los autos de los integrantes por otro siniestros. La mano de obra, logística, teléfonos y armas de fuego las aportaban Ronco, Yalet, Manes, Barroso Luna, Vega y Fernández.
El ex policía Mena y Manes vendían drogas. En tanto, el ex barra Herrera y el lobista Petrullo eran los nexos con el juez de Casación bonaerense, Martín Ordoqui quien, se sospecha, otorgaba arrestos domiciliarios a cambio de fuertes sumas de dinero. El magistrado fue notificado de la investigación, pero no fue detenido porque posee fueros, pese a que fue suspendido por la Suprema Corte bonaerense.