El último informe técnico de vigilancia genómica del Ministerio de Salud de la Nación arrojó que la variante Delta de coronavirus creció un 35% en los últimos 14 días al pasar de 415 positivos a 561. La situación se tornó algo más preocupante si se tiene en cuenta que esta suba se produce en medio de las flexibilizaciones a las restricciones y nuevas aperturas como la vuelta del público a los estadios.
Ante este panorama, desde el Ministerio de Salud confían “en la campaña de vacunación y en que con la llegada de dosis de Pfizer vamos a inocular a los más jóvenes, lo que ayudará a frenar la circulación”, dijeron.
Lo que por estos días preocupa a las autoridades no es solo el crecimiento de la cepa Delta sino las posibles situaciones de desborde ante las flexibilizaciones sociales.
El factor a tener en cuenta es que la Delta podría comenzar a correr con fuerza entre los más jóvenes. Para que esto ocurra será clave que Pfizer cumpla con las entregas de los lotes y el Gobierno y las provincias, con su parte: aplicar las vacunas con la mayor rapidez posible. Este suero puede utilizarse en el rango etario de 12 a 17 años.
Si bien no existe un plan detallado para combatir un posible crecimiento exponencial de la Delta, se mantienen vigentes los protocolos nacionales y provinciales para frenar cualquier tipo de avance de esta cepa en determinadas zonas del país.
Este manual consiste en operativos locales sobre la zona en la que se registró el positivo, el hisopado a sus contactos estrechos y a los vecinos de las manzanas que rodean la propiedad. El aislamiento de todo el sector evitará la circulación del virus y cortará la transmisión de la variante.
En la provincia de Buenos Aires aseguran que el nivel de contagios de este linaje es muy bajo y que representa un porcentaje pequeño de los actuales positivos.
A pocas semanas de la realización de las elecciones y con el impulso de la agenda del jefe de Gabinete Juan Manzur, en el Gobierno no mencionan la posibilidad de volver atrás con algunas de las aperturas en caso de que se registre un rebrote. “Confiamos en la campaña de vacunación y en que con la llegada de dosis de Pfizer vamos a inocular a los más jóvenes, lo que ayudará a frenar la circulación de la variante Delta”, responden, según indicó TN.com.ar.
La enfermedad emergente también es conocida como poscovid. La contraen personas que tuvieron infecciones, confirmadas o probables, de coronavirus.
“Nosotros entendemos que si en algún momento la situación se vuelve a poner compleja se tendrán que tomar medidas focalizadas y específicas, de acuerdo a la realidad sanitaria de esa posible región afectada”, suelta un integrante del equipo de trabajo de Carla Vizzotti, ministra de Salud de la Nación.
La variante Delta es el linaje más peligroso de todos y se transmite con más rapidez. Hasta el momento el país contabiliza 561 casos positivos de esta especie. Al 13 de septiembre eran 462 mientras pero en solo dos semanas ese número trepó a 561, un 35% más.
Los números marcan que del total de contagios con la variante Delta en la Argentina unas seis personas murieron: una mujer de 46 años sin antecedentes de viaje con dos dosis; un hombre de 50 años con el esquema completo; una mujer de 82 años sin vacunar; un hombre de 63 años sin dosis; un hombre con una sola dosis y una mujer de 39 años relacionada con la importación.
En cuanto a las personas que se contagiaron en el exterior, más del 55% había resultado negativo al ingresar al país y se detectaron durante el período de aislamiento obligatorio en su domicilio posterior al viaje ya sea porque desarrollaron síntomas o porque realizaron la prueba diagnóstica obligatoria al séptimo día de control.
A partir del 19 de octubre, se eliminará el cupo diario de ingreso de pasajeros que la Casa Rosada había impuesto meses atrás para retrasar el ingreso de la variante Delta al país. El objetivo era vacunar a la mayor cantidad posible de gente antes de que este linaje circule comunitariamente.