domingo 09 de noviembre de 2025
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El presidente de la Nación, Alberto Fernández, encabezó una conferencia de prensa para anunciar la extensión de la cuarentena y detalló cómo se ralentizó el ritmo de contagios en nuestro país, gracias a la cuarentena social, preventiva y obligatoria. "Hasta acá lo hemos hecho bien, es un logro de todos y todas. Por eso tenemos este número", manifestó.
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"La Argentina sigue el mismo proceso que esperamos que ocurra. Es decir, la cantidad de contagiados se ha ralentizado un poco más, pero los fallecimientos, lamentablemente, siguen ocurriendo", afirmó el Presidente y envío las condolencias a los familiares de las víctimas del coronavirus.
Fernández mostró una serie de gráficos para explicar cómo fue el avance del COVID-19 en el país y lo comparó con otros países de la región y el mundo que decidieron no decretar el confinamiento para detener el avance de la pandemia. "Como dice el Dr. Pedro Cahn (prestigioso médico especializado en infectología) este es un virus que nosotros salimos a buscar, no nos busca. Cuanto más nos protejamos mejor será para la seguridad de salud", explicó el mandatario.
En cuanto a los planteos de diferentes actores políticos y empresarios para levantar la cuarentena con el objetivo de activar la economía, el Presidente fue tajante: "No me van a torcer el brazo. Nos han metido en una discusión falsamente donde nos quieren hacer creer que si abrimos la economía vamos a estar mejor. Si abrimos vamos a terminar como Suecia", aseguró y dio cuenta de la cantidad de muertes registradas en ese país. "Me cansan las mentiras, lo único que hacen es preocupar a la gente", lanzó al respecto.
En esa línea, manifestó que la mayor dificultad está centrada en el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde se registró la mayor cantidad de infectados desde que empezó a propagarse el virus. "Tenemos que extremar cuidados y no podemos salir a tontas y a locas porque a un pillo se le ocurre decir que lo más importante es la economía, en desmedro de la gente", remarcó y agregó que todo el país, a excepción de la Ciudad de Buenos Aires y el AMBA, pasará la a Fase 4.
De esta manera, los distritos más afectados por el virus continuarán de la misma manera y los intendentes podrán elevar solicitudes que serán evaluadas, caso por caso, por las autoridades provinciales y nacionales para permitir o no la reapertura de comercios, salidas recreativas y otro tipo de medidas que cada mandatario local desee impulsar.
A su turno, Kicillof indicó que las realidades en todos los distritos del conurbano bonaerense son "muy diferentes", pero adelantó que la flexibilización del aislamiento se acordará con cada Municipio, dependiendo de las solicitudes que presente cada uno de los intendentes y los protocolos desarrollados para ello.