Era principios de marzo cuando Damián Torrez Acevedo fue a la guardia del Hospital Italiano por unas llagas que le habían salido en los labios. Tenía las defensas bajas. El 12 de ese mismo mes le confirmaron que tenía leucemia aguda. Como si ya la situación no fuese compleja, la familia del chico de 15 años lucha para que la obra social les autorice las drogas que precisa para continuar con la quimioterapia.
El adolescente hace tres años que vive en La Plata y es alumno del Colegio San Cayetano. A principios de este 2020 su mamá inició el cambio de obra social: de OSRJA -la Obra Social de los Relojeros Joyeros y Afines- hicieron el pase a otra de docentes del sector privado. La mutual de los joyeros tenía cobertura hasta el 30 de abril, pero todo el trámite fue engorroso desde el principio.
Entre el 10 y el 14 de noviembre, La Plata será epicentro del evento mundial sobre vasectomía, con actividades, talleres y capacitaciones.
Se incluyen carnes, congelados, panificados, frutas, verduras y artículos de limpieza e higiene personal, además de plantas y flores.
El 17 de marzo, apenas unos días después de que les informaran el diagnóstico, solicitaron la medicación y recién se la entregaron el 14 de abril. Tuvieron que ir a buscarla a Capital Federal en medio de la pandemia de coronavirus. Le dieron varias, menos una que es fundamental para el tratamiento que Damián realiza en el Hospital San Martín de La Plata: la Asparaginasa. “Le falta la principal, que es la droga madre y que sale aproximadamente $60.000”, dijo a 0221.com.ar Ignacio Cufré, el “papá del corazón” del chico.
El mismo día que buscaron las medicaciones hicieron el pedido para la segunda fase de la terapia del adolescente. Solicitaron Ciclofosfamida 1000 mg AMP (4 AMP), Catarabina 100 mg comp. por 25 (21 AMP), Mercaptopurina 50 MG comp. por 25 (3), Metotrexato 50 MG AMP (2) y Dexametasona 8 mg AMP (2). Después de varios correos electrónicos, el 22 de abril le confirman a la familia que el pedido había sido autorizado y que la droguería Profarma debía dárselos. Pero cuando se comunican con esa empresa les informan que OSRJA no permitía la entrega.
Tras el feriado del 1° de mayo, volvieron a comunicarse con la mutual. “Llamamos y nos dicen que como ya había pasado un día (del fin de la cobertura) corría la competencia a la obra social de La Plata, que ellos no tenían intervención en el reclamo, que hiciéramos el pedido a esa obra social”, precisó Ignacio. En la sede local de la obra social de docentes privados les indicaron que no podían autorizar las drogas porque eso ya lo había realizado OSRJA.
“Quedamos nosotros en el medio. El tema es que todos los reclamos y autorizaciones fueron en tiempo y forma”, siguió. Y agregó: “El tema es que son drogas que se buscan en el Banco Nacional de Drogas, son importantes, son caras. Estamos en ese apriete”. A su vez, aseguró que desde el primer momento del reclamo fueron “maltratados” por el personal de la mutual. “Desde la persona de seguridad hasta la que autoriza la medicación. Les dije que se pusieran en mi lugar y me trataron re mal. Y es una problemática oncológica”, denunció.
La familia recurrió al Banco de Drogas del exPoliclínico de 1 y 70, pero para que se las sigan “prestando”, tienen que ir devolviéndolas. Otras pudieron comprar, pero las que van por vena no son muy costosas. Además, no son medicamentos que se consigan de un día para el otro: los tienen que autorizar el Banco Nacional y las farmacias pueden demorar de 15 a 30 días.
Damián sigue en la fase dos del tratamiento, que es ambulatoria. “Lo llevamos todos los días al hospital para hacerse su quimio a las 7 de la mañana. En la nueva fase se interna porque las drogas son muy fuertes y tiene que estar internado por una cuestión de observación, por si llega a pasar algo. Son más potentes las drogas, tiene que estar internado para un mayor control médico”, detalló Ignacio.
Pese a la preocupación que le genera el conflicto burocrático, el adolescente está bien de ánimo. “Le está poniendo toda la garra. Hacía las actividades habituales para un chico con las posibilidades de su edad. La verdad que esto nos sorprendió a todos y la garra que le está poniendo en este marco”, destacó y cerró: “Es un tratamiento que no se puede cortar, tiene un hilo conductor. Por eso es que estamos dando a conocer la situación y tratando de presionar a la obra social de CABA para que nos entregue esta medicación”.