lunes 10 de noviembre de 2025

Intimidad, incertidumbre y expectativas del indie platense en cuarentena

Santiago Barrionuevo (Él Mató a un Policía Motorizado), Ramiro Sagasti (Pérez), Kubilai Medina (Mostruo!), Ramiro García Morete (Las Armas Bs.As.), Faustina Sagasti (Isla Mujeres), Gastón Le (Un Planeta) y Lucas Jaubet (Hojas Secas) charlaron con 0221.com.ar y abrieron las puertas de su encierro: en qué andan, qué piensan y cómo imaginan la vuelta a los escenarios.

Entre otras cosas, la cuarentena le puso un punto y aparte a una de las facetas más distintivas del ADN platense: la música en vivo. La ciudad que respira canciones autóctonas que luego terminan derribando fronteras ahora navega en la incertidumbre de un stand by que nadie sabe hasta cuándo se va a estirar. Los principales puntos de reunión en donde confluyen fin de semana tras fin de semana cientos de músicos, público y curiosos están con las persianas bajas a la espera de que vuelva a sonar algún acorde. En diálogo con 0221.com.ar, algunos de los referentes más convocantes del under local revelan cómo la están pasando: su intimidad, su proceso creativo y el temor al después.

Desde que el presidente Alberto Fernández dijo que había que quedarse guardados, se descolocaron los cimientos de un ritmo de vida que hasta la noche del 19 de marzo era algo natural. Y a medida que se fue estirando este aislamiento social, preventivo y obligatorio, fueron surgiendo preguntas que hasta el día de hoy no tienen respuestas: nadie sabe en qué va a desembocar todo esto. Cada ciudad se define por lo que pasa en sus calles y acá, entre tilos y diagonales siempre hay alguna banda ensayando. Entonces, en La Plata una de las grandes incógnitas es cuándo se va a poder ir a ver una banda en vivo.

Lee además

DAME UNA SEÑAL

"Imagino que después de la cuarentena los conciertos van a volver de a poco, para no mucha gente. Va a evitarse el amontonamiento, capaz que hay más cosas al aire libre. La verdad es que no sé, pero un camino siempre hay", piensa en voz alta Ramiro Sagasti, voz y líder de Pérez, Roto y algunos proyectos más. Kubilai Medina, cantante de Mostruo!, hace un parate en sus tareas diarias de viernes por la mañana y dice: "No me imagino todavía el mundo después de la cuarentena; hoy los shows están todos parados y eso no sé cuándo se va a restablecer, así que hay que ingeniárselas de alguna manera". "Creo que shows no va a haber hasta el año que viene y muchos lugares van a fundir: van a quedar los que tengan la espalda para bancarla", dispara sin anestesia Gastón Le, voz de Un Planeta.

"A mí me da miedo que toda esta locura nos genere una especie de trauma social y general en donde el contacto con el otro tarde mucho en volver a ser fluido como antes; eso me preocupa porque los espectáculos en vivo tienen que ver con eso, con estar con gente pegada al lado tuyo", responde por su parte Santiago Barrionuevo, cantante y bajista de Él Mató a un Policía Motorizado, la banda que abrió los caminos del indie y los llevó por el mundo. De hecho, pocos días antes de que arranque la cuarentena, el grupo que nació en el Bachillerato de Bellas Artes de la UNLP hace alrededor de dos décadas estaba tocando en Europa.

"Más allá de mi admiración por el arte con máquinas, tornamesas, laptops y demás, ansío que el primer concierto me encuentre saltando o tocando en un recital de cuatro o cinco personas con sus instrumentos, todo en vivo, en movimiento, todo imperfectamente humano", imagina Ramiro García Morete, cantante y guitarrista de Las Armas Bs. As. y un viejo conocido del under platense, con un recorrido de larga data por los bares y escenarios de la ciudad que en este otoño lucen con telarañas. "Es raro todo lo que estamos viviendo, desde todo punto de vista. Estoy esperando para volver a salir a tocar y espero que sea pronto, que estemos todos bien y felices", fantasea Lucas Jaubet, cantante y uno de los compositores de Hojas Secas.

La amenaza del coronavirus cerró bares, teatros y clubes y obligó a suspender shows programados desde hacía mucho tiempo. Presentaciones de discos, festivales y hasta giras por otras ciudades quedaron en veremos quién sabe hasta cuándo.

Él Mató canceló viajes a Chile, Uruguay y Colombia, además de varias presentaciones en el interior de nuestro país que ni siquiera habían llegado a anunciar. Paraná, Santa Fe, Rosario, Córdoba y Buenos Aires eran algunos de los lugares elegidos para seguir mostrando los temas de La otra dimensión, disco que vio la luz en diciembre del año pasado y que los llevó a dar vueltas por España entre febrero y marzo, antes de que se desate la pandemia.

La gente de Pérez se quedó con la espina de no poder presentar Danza, su última creación, además de todavía tener pendiente la mezcla de la grabación en vivo de aquella doble jornada de octubre en Pura Vida. "Este año habíamos planeado presentar nuestro nuevo disco por todos lados", se apena Sagasti, mientras pasa los días de encierro junto a su hija Faustina, baterista de Isla Mujeres, otra de las bandas que viene creciendo a paso firme y que tuvo que poner un freno obligado: "Estábamos en plena edición y mezcla de nuestro próximo disco cuando arrancó la cuarentena. Así que más allá de estar cada una en su casa nos mantuvimos y mantenemos conectadas constantemente. Hacemos bastantes videollamadas y charlamos sobre la situación actual y lo que se viene". Pese al parate, el álbum avanza y va a estar disponible dentro de muy poco en todas las plataformas digitales.

Las Armas Bs.As. editó recientemente Incógnito, creación que cierra una trilogía y que "fue recibido muy bien a pesar de no ser un momento propicio", dice Ramiro García Morete y agrega: "Lo ideal, en términos estratégicos, hubiera sido modificar la fecha preestablecida para acompañarlo con presentaciones, pero priorizamos lo humano y entendimos que en este momento de extrañarnos y no ensayar, sacar el disco y acompañarlo en la limitada posibilidad que ofrece esta situación era el modo de llevar adelante la banda. El resto es accesorio y mucho más en este momento".

LOS DÍAS PASAN Y SEGUÍS SIEMPRE IGUAL

Kubilai está pasando la cuarentena encerrado en su casa, en donde alterna horas de trabajo en el mini estudio que montó para investigar las herramientas del Ableton Live y de a ratos sale a disfrutar del patio. "Por suerte tengo una casa con fondo y bastante cielo, así que el encierro no es demasiado abrumador; sí extraño mucho a mis amigos, mis actividades diarias, ensayar y esas cosas, pero después estoy bien", evalúa. En esa sintonía también se encuentra de a ratos Santiago Motorizado, que atraviesa este momento histórico junto a su novia Mora Sánchez Viamonte (tecladista de 107 Faunos) y Ricardo, el perro de la casa: "Quiero ser cuidadoso con esto porque estamos en un contexto social oscuro, pero disfruto de la cuarentena, dentro de lo que puedo en mi panorama personal; estando acá encerrado disfruto de hacer cosas que hace mucho no hacía: tengo unos libros que quería leer y nunca tenía el tiempo, ni la paz, ni la energía que uno necesita para sumergirse tanto en la lectura, como en ver una serie o una película".

"Tengo una vida en la que no puedo mantener rutinas normales porque viajo y enseguida se rompen las estructuras, pero cuando vuelvo de una gira, sobre todo si es una gira larga como la que hicimos en Europa, me gusta mucho estar en mi casa y descansar. Vengo con un ritmo muy acelerado y disfruto mucho de estar de vuelta acá con mi familia. En el día a día suelo estar encerrado, siento que agoto mis ganas de salir cuando me voy de gira a tocar con la banda o solo. Esas son mis salidas nocturnas y con eso ya estoy satisfecho, entonces vivo bastante en cuarentena", agrega, confesando también que por ahora su parte creativa está durmiendo la siesta.

"Al no poder proyectar en el tiempo -uno se supone que hace una canción para mostrarla, o va a grabar un disco porque se supone que ese va a ser el inicio de una gira u otra cosa-, me cuesta la parte creativa. Es como si en algún punto no tuviese sentido. Es raro, porque uno puede mostrar una canción subiéndola a Internet -esa tecnología está a mano y puede generar un montón de cosas buenas-, pero yo necesito algo más: acostumbrarme a esa proyección que tenía en mi vida normal previo a todo esto, y eso no lo puedo lograr, entonces estoy trabado en ese sentido. No tengo esa pulsión de querer hacerlo y no me preocupa mucho, por ahora... supongo que en algún momento arrancaré", revela.

Quienes sí están multiplicando nuevas canciones son los Mostruo!, que aprovechan el encierro para componer por separado y pensar en un nuevo disco. "Si bien operativa y monetariamente no es un buen momento, creativamente está bueno", analiza su cantante. Algo bastante parecido a lo que sucede por estos días con Las Armas Bs. As., Pérez y Roto. Sus principales compositores le dan batalla a la amenaza del coronavirus con la guitarra en la mano y a la espera de volver a cruzarse con sus respectivos compañeros de ruta en una sala de ensayo. "Yo tengo una forma sino compulsiva al menos muy activa y sostenida desde hace décadas: fuera de la calidad que puede variar, hago canciones todo el tiempo independientemente de la coyuntura", saca pecho García Morete.

Faustina y su papá se la pasan tocando: además de compartir casa, crean juntos en Roto. Durante este otoño están componiendo y grabando nuevas ideas, mientras también aprovechan la cuarentena para armar debates familiares que antes tal vez no eran tan frecuentes. "Lo positivo es que las sobremesas son mucho más largas, y los temas de conversación, en familia, mucho más variados. Estamos más tiempo juntos", revela Sagasti junto a Guille, su compañera. "Con las Isla hicimos una reversión de un tema a la distancia, lo grabamos separadas y de forma súper casera; salió con un videoclip hecho con material de giras, fechas y actividades de la banda", cuenta la baterista.

Los Hojas Secas lanzaron el año pasado Zodíaco y Político, una certera piña rockera de diez canciones que llegaron a presentar en diciembre en Pura Vida, varios meses antes de que la pandemia pise suelo argentino. "Estamos ansiosos de salir a tocar esas canciones por todo el país", se esperanza Jaubet, que atraviesa el paso del virus por nuestra ciudad escribiendo y componiendo nuevas ideas. "Estoy haciendo canciones y trato de hacer cosas, todo lo que se puede dentro de una casa... escribir, comer".

El cantante de Un Planeta arrancó toda la primera parte de la cuarentena en su departamento de Capital Federal y ahora se vino a City Bell con sus padres: "Acá puedo ver un poco más el sol, la cuestión de la naturaleza me hace falta. Estuve solo, encerrado, laburando un montón: produciendo y mezclando. Un planeta está parado y no hay planes: teníamos dos fechas que se suspendieron por todo esto. Yo saqué un EP de dos temas y hago muchas producciones con otros músicos". "El encierro me pegó bien, estoy acostumbrado porque estoy siempre componiendo, produciendo y mezclando en la computadora. Lo que me falta es sí salir a hacer algo con mis amigos, comer, shows, fiestas, me gusta la noche y dar unas vueltas", confiesa.

VUELVO A DESEAR ESAS NOCHES DE CALOR

¿Y cómo imaginan que va a ser todo después de este capítulo inédito en todas nuestras vidas? "En el plano general, todavía no se. El mundo, las relaciones entre las personas en todos los planos, me parece que todo va a cambiar; supongo que habrá una parte de la población que actuará guiada por la empatía, el amor y la solidaridad, y que otra parte se aferrará al esquema de desigualdad, sumisión y egoísmo. Para mí, lo que ocurre ahora es la prueba de que esto segundo ya fue. Que la única manera de sobrevivir es colectiva y sostenida por la empatía, el amor y la solidaridad", pronostica Sagasti.

Para Faustina, el futuro mediano "va a estar complicado, lamentablemente creo que falta bocha para que podamos ir a ver a una banda o estar arriba del escenario. Estar en un recital y sentir el calor de la gente es de la cosas más lindas y creo que para que suceda eso falta bastante. Habrá que esperar y buscar alternativas". "Uno supone que las pérdidas generan aprendizajes y las crisis oportunidades, pero tanto las sociedades como los individuos han demostrado ser tan diversos como impredecibles en la historia. Aunque no descarto un posible cambio de paradigma general, no lo tengo claro, solo me encargo de mantener una disciplina y llegar al día siguiente. Quizá de eso se haya tratado siempre", cierra por su parte García Morete.

"En Dinamarca uno tocó y la gente fue en auto a verlo. Eso me parece un horror, horrible. Supongo que a quienes organizaron eso les parecía simpático pero para mí es la muerte de lo que significa un show en vivo; un evento en general, como ir al cine, al teatro, a la cancha", se ataja Santiago Motorizado, previo a reflexionar que "en Argentina, en Latinoamérica, hay algo ahí con el contacto constante con el otro que es parte de nuestra cultura y viene de siglos y es medio imposible romper. Siento que hay algo ahí que tiene que ver con nuestra forma de actuar y relacionarnos. Hay que cuidarse, pero es como que a una parte de nuestra cultura eso le va a chupar un huevo y va a volver a ser como antes. Me gusta pensar esa parte positiva, ojalá sea así, porque eso era algo bueno de nuestra cultura".

"Me parece que hoy en día ya gana el mundo de la producción y de sacar material audiovisual, de meterse en las nuevas tecnologías, hay músicos como Travis Scott que ya hicieron recitales en el medio de un videojuego online. Hay cosas que están muy interesantes; obviamente que está buenísimo tocar en vivo y ojalá que vuelva, pero producir en casa y todo eso a mí me encanta, lo vengo haciendo hace un montón, de alguna manera ya me venía preparando para una situación así", opina Le.

Jaubet prefiere guiarse por sus ganas de que todo esto sea un mal trago pasajero y, con una pizca de inocencia, intenta mirar para adelante con optimismo: "Espero que volvamos a tocar pronto y que sea como siempre, con gente feliz y a los gritos". "No me imagino todavía el mundo después de la cuarentena, es muy loco lo que está pasando: salir a la calle con barbijo, no poder abrazarse, no poder verse. Espero que podamos resolver esto y volver a encontrarnos y demostrarnos afecto sobre todo. No me gustaría convertirme en Suecia", sentencia Kubilai.

Dejá tu comentario

Las más leídas

Te puede interesar