martes 04 de noviembre de 2025

Otorgaron la prisión domiciliaria al kickboxer que golpeó a un joven en el Camino Centenario

La Cámara de Apelaciones de La Plata otorgó el beneficio que fue solicitado por la defensa luego del rechazo obtenido ante el juez de Garantías del caso.

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Ezequiel "El Rey" Reymundo, el peleador de kickboxing que golpeó a Gonzalo Colombo durante un pelea por discusiones de tránsito en Camino Centenario y 501, el 24 de diciembre de 2018 fue beneficiado con un arresto domiciliario luego de que la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata hizo lugar a un habeas corpus presentado por la defensa particular del acusado, confirmaron fuentes judiciales a 0221.com.ar.

El expediente llegó a esa instancia luego de que el juez de Garantías del caso rechazó el pedido de excarcelación extraordinaria planteada por la defensa. Ante esa denegatoria los letrados Pablo Conti y Pablo Cuomo presentaron un habeas corpus ante la instancia superior y le concedieron el beneficio de la morigeración de la prisión preventiva que seguirá cumpliendo pero en su domicilio particular.

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Cabe recordar que por este hecho la fiscal María Eugenia Di Lorenzo pidió el sobreseimiento de otro peleados, Leonardo “La Sombra” de Oliveira, y la detención de un nuevo sospechoso, identificado como César Florich, tal como adelantó este medio.

Todo comenzó por un incidente de tránsito en Camino Centenario y 497, aproximadamente. En las filmaciones de las cámaras de seguridad se ve el momento de la agresión, pero, según los abogados defensores en otra cámara de monitoreo se ve la supuesta agresión previa de Colombo a Reymundo.

"En ningún momento quise matar a nadie, admito que le pegué, me arrepiento de ese momento, de haber reaccionado, le pido perdón al chico y a su familia", dijo Reymundo, quien, según su versión, no es peleador profesional, pese a su alto nivel de entrenamiento.

El acusado no cuenta con antecedentes penales y siempre estuvo a disposición judicial. Aportó su domicilio particular y cuando la orden de detención quedó firme, se entregó en sede policial. Con el avance de la causa se despejaron los peligros procesales de entorpecimiento probatorio y la fiscal no se opuso a una ablandamiento de las condiciones de encierro preventivo.


Todo esto fue volcado por la defensa en un meduloso habeas corpus que tuvo receptación favorable en la Cámara Penal.

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