miércoles 18 de septiembre de 2024

Casación confirmó condenas por el caso de la embarazada baleada en Berisso

La Sala III de la máxima instancia Penal de la provincia de Buenos Aires ratificó en todos sus términos la sentencia dictada por el Tribunal Oral Criminal IV de La Plata. El asesino fue condenado a prisión perpetua y su cómplice a 25 años de cárcel.

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Nahuel Jesús Caliva y Eduardo Fabián Monzón seguirán tras las rejas. Los espera una larga estadía en prisión. Se trata de los dos condenados por el salvaje asalto que sufrió Mery Vidal Borda mientras atendía su verdulería en la localidad de Berisso.

La Sala III del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires confirmó en todos sus términos la condena que fue dictada tras el juicio oral del caso por el Tribunal Oral Criminal IV de La Plata. Caliva fue condenado a prisión perpetua tras ser hallado culpable de "tentativa de homicidio" contra la víctima y "homicidio por criminis causa" por el asesinato de la beba que la mujer gestaba en su vientre. Por su parte, Monzón fue penado con 25 años de prisión por ser coautor del caso de Vidal Borda, al mismo tiempo que fue declarado culpable de "tentativa de homicidio" contra su ex mujer, a quien había apuñalado en 2013.

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La condena fue aplicada por los jueces jueces Emir Alfredo Caputo Tártara, Hernán Decastelli y Claudia Matilde Marengo, a solicitud de la fiscal Silvina Langone.

Según la sentencia, quedó acreditado que el 5 de agosto de 2013, cerca de las 19.40, Caliva ingresó a una verdulería ubicada en calle 21 entre 167 y 168 de Berisso propiedad de la víctima y su esposo.

Una vez en el interior extrajo un arma y amenazó al hombre, tras lo cual se dirigió a la caja donde se encontraba la mujer embarazada y le exigió el dinero que tenía, pero como era poco se exaltó y le pidió por “la plata grande”.

Según se acreditó en el juicio, Caliva apuntaba con el arma a la mujer a la altura del pecho, por encima de la tabla que hacía de mostrador, pero luego la baja a la altura del vientre de la víctima, le efectúa un disparo que no sale y vuelve a accionar el arma tras lo cual el tiro impacta en la panza de Vidal.

En su voto, el juez Caputo Tártara sostuvo que “hay una categórica e inequívoca voluntad por parte de Caliva de disparar al vientre de la embarazada, pues el primer disparo no salió, lo que en modo alguno hizo renunciar o desistir al agresor…todo lo contrario".

"Manteniendo su mano en la idéntica y deliberada segunda posición, volvió a disparar…y esta vez el proyectil salió en la única dirección posible: el vientre de la embarazada”, detalló.

Para el magistrado, ese cambio en la posición del tiro “no deja dudas de que el agresor quiso matar a la madre y a la nena que gestaba en su vientre” al hacer referencia a la beba que nació tras el hecho pero murió una hora después en el hospital.

En el fallo, los jueces citaron también el caso de Carolina Piparo, actual funcionaria municipal de La Plata, que en 2010 fue baleada durante una salidera bancaria cuando cursaba de un embarazo de nueve meses.

La mujer había concurrido junto a su madre a la sucursal del Santander Río de 7 y 42 de La Plata para retirar 10.000 dólares y 13.000 pesos para firmar la escritura de su casa.

Sin embargo, cinco delincuentes la siguieron y la interceptaron en la esquina de 21 y 36 donde dos bajaron de una moto y uno la tomó de los pelos, la golpeó con el arma en el rostro y le disparó un tiro que ingresó por la mandíbula y le perforó un pulmón.

La mujer fue trasladada de inmediato al hospital de Gonnet donde los médicos la sometieron a una cesárea de la que nació Isidro, quien murió una semana después por las heridas que sufrió la madre.

Tras la instrucción de la causa, el TOC II de La Plata condenó a los cinco asaltantes a prisión perpetua por "robo doblemente calificado por haber sido perpetrado mediante el empleo de arma de fuego y en lugar poblado y en banda", "tentativa de homicidio doblemente calificado” en el caso de Piparo y "homicidio doblemente calificado" por el bebé, pero Casación modificó el encuadre legal y aplicó penas levemente menores.

Durante el juicio oral por el caso de Berisso, Piparo estuvo presente acompañando a la víctima, quien en la actualidad tiene alojada en su columna uno de los proyectiles con que mataron a su beba e intentaron matarla a ella, un estigma material que le provoca un intenso dolor físico al caminar, que se suma al drama por la pérdida de su beba. La justicia confirmó una condena muy dura. La pregunta es si alcanza a reparar la extensión del daño causado por los agresores.

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