La tensa relación del intendente de La Plata Julio Garro con la gobernación bonaerense escaló durante el fin de semana largo y la cuestión de la seguridad estuvo en el centro de la disputa, especialmente por los desbordes que se registraron en el Bosque, a 200 metros del Ministerio de Seguridad.
El conflicto, que tiene como protagonistas a Garro y el Ministro de Seguridad Sergio Berni, encuentra dentro del gobierno bonaerense a una pata local en un funcionario de esa cartera. Es platense y tiene participación en la vida interna del Frente de Todos de la capital bonaerense: se trata del subsecretario de Participación Ciudadana Pablo Fernández, quien en las últimas horas cuestionó duro al jefe comunal y fue respaldado públicamente por el concejal camporista Ariel Archanco.
En una charla íntima con No juegan con nadie, Fernando Zaniratto, el DT de Gimnasia, habló de todo como nunca antes.
Fernando Zaniratto está transitando su segundo interinato al mando de Gimnasia y contra Vélez podría repetir la misma racha que en su primer ciclo.
"La Policía debe intervenir, no pueden mirar para otro lado", pidieron las autoridades municipales de La Plata luego de que se conocieron las preocupantes imágenes de una nueva fiesta clandestina en el Paseo del Bosque, a metros del Ministerio de Seguridad. Los masivos encuentros no se detienen y el intendente Garro reclama mayor intervención de las fuerzas de seguridad.
La queja apunta a que los efectivos estuvieron en la zona de los incidentes pero se mantuvieron con una actitud pasiva. Circuló un video que muestra como móviles policiales se apostaron en 122 y 53 mientras los tumultos se sucedían en el interior del bosque.
En la Comuna marcan como un punto de inflexión a los últimos cambios en la cúpula policial en la ciudad. El Ministro Berni decidió desplazar al jefe de la departamental que había sugerido el intendente Garro. Eso fue considerado en La Plata como un virtual golpe en la mesa que las autoridades de seguridad provincial y municipal compartían semanalmente para analizar tema como el mapa del delito o la posible mudanza de la denominada “zona roja”.
Pero durante los hechos ocurrido durante el fin de semana generaron especial malestar algunos dichos de Pablo Fernández, uno de los hombres de confianza de Berni que por su origen platense aparece como un nexo entre ambas jurisdicciones. “Estado provincial, presente. Municipio, ausente”, posteo en sus redes sociales el subsecretario de Participación Ciudadana junto a una foto de la Plaza Malvinas saturada de policías.
Pero en la Municipalidad cuestionan la decisión ministerial de ir “al lugar equivocado en el momento equivocado”. Explican que ya hacía varios días que la plaza de 19 y 53 había dejado de ser una zona de conflicto y que las juntadas masivas se concentran en el Bosque. “No hicieron nada cuando esa plaza era un boliche a cielo abierto y lo desactivó la Municipalidad, van ahora que está tranquilo”, dicen desde La Plata y cuestionan el contraste con la “pasividad” que plantean mostraron los efectivos que fueron al Bosque.
El enojo se potencia con Fernández, un dirigentes del peronismo platense que en las PASO de 2019 integró las listas de Victoria Tolosa Paz como parte del acuerdo con el sector de Berni, para quien sigue reportando en la desembozada campaña del ministro con aspiraciones de gobernador.
Pero el conflicto derrama en ambiente político local y seguramente crecerá en los próximos días. El primero que salió a apoyar a Fernández fue el camporista Archanco, rival en aquella PASO como parte del armado de Florencia Saintout.
El concejal emitió un comunicado en el que critica la política de seguridad de Garro afirmando que se limita a la autorización para la compra de 20 pistolas Taser. “Junto a Pablo Fernández estuvimos todo el año visitando cada barrio para charlar con los vecinos y vecinas y pudimos ver que las principales modalidades delictivas son las de los motochorros y las entraderas. Y estas modalidades no se combaten con 20 dispositivos tecnológicos”, dijo.
La cuestión amenaza con escalar en los próximos días y convertirse en una aristas de enfrentamientos entre Garro y el equipo de gobierno de Axel Kicillof, como ya lo fueron el control de la República de los Niños y el teatro del Lago, la discusión por las tomas de tierra y la gestión de la pandemia.