"¡A los churros, churros!", el que grita es Mariano, un joven de 38 años que se gana la vida vendiendo churros, bolitas de fraile y rosquitas en Altos de San Lorenzo y Villa Elvira. A base de mucho esfuerzo, el oriundo de Coronel Brandsen se ganó el cariño de los vecinos que no dudan el comprarle las delicias que cocina junto a su esposa y sus hijos.
En medio de la crisis económica, perdió su trabajo como albañil y se vio obligado a salir a buscarse el mango para alimentar a su familia. "Cuando llegó Macri se vino todo abajo y había poco trabajo. En ese momento con mi señora optamos por salir a buscar la plata porque tenemos que ser un ejemplo para la familia y enseñarles estas cosas a los chicos. Por suerte pudimos salir adelante", le dijo a 0221.com.ar.
Tras casi siete meses del intento de homicidio a una cajera en un supermercado de Villa Elvira, detuvieron en CABA al otro involucrado en el ataque de 7 y 80.
Los ladrones entraron a una casa de Villa Elvira por una ventana mientras la mujer se encontraba en el lugar y, sin que ella los notara, se llevaron el dinero.
Todos los días desde temprano, Mariano sale con su bicicleta a hacer el reparto de los churros que la gente le compra. “No hay receta para tener los mejores churros, eso lo podés sacar de Internet. Si vos haces las cosas para vos mismo y con amor, la gente siempre te responde. Si vos haces las cosas sin que te importe no te van a volver a comprar”, relató.
Sus clientes destacan su buena educación, su devoción religiosa y con la dedicación que siempre trabaja por las calles del barrio. Todo este combo, se suma los churros, bolitas de fraile y rosquitas que cocina en su casa. "Es raro que la gente te trate bien pero yo generalmente tengo me muestro tal cual soy, con respeto y siempre dispuesto a ayudar a aquello que lo necesite. Así las cosas son más fáciles", explicó.
En ese sentido, contó que "mi señora es la que hace las masas, tiene una mano bárbara, yo hago los churros". "El trabajo es entre los dos porque compartimos todo, los nenes también ayudan. Se trata de eso", consideró.
Con el correr de los años, los churros de Mariano son una fija para Villa Elvira y Altos de San Lorenzo. “Gracias a Dios no nos podemos quejar. No tiro manteca al techo se multiplicaron las ventas y pudimos avanzar para terminar parte de la casa. Vivíamos en una casilla y ahora gracias a Dios tenemos lo que es una casa con materiales, cocina, baño y comedor. Muy contento. Mi cuñado también nos ayudó mucho”, manifestó.
Los interesados en probar los productos de Mariano pueden hacer su pedido al WhatsApp 2223-527736. "La verdad que las gente nos apoya mucho y nos demuestra todo su cariño", cerró en diálogo con este medio.