La salud de Diego Armando Maradona preocupa a su familia, amigos y todo el mundo del fútbol, pero este lunes su médico personal, Leopoldo Luque, confirmó que "se encuentra en muy buen estado y con ganas de irse a la casa". El especialista indicó que su recuperación es "muy, muy buena" y adelantó que en los próximos días evaluarán la posibilidad de que reciba un alta médica.
Luque indició que todavía no se determinó dónde es que el Diez seguirá su recuperación, pero destacó que esa decisión se tomará junto a todo su entorno y el momento oportuno. "Con la familia hablamos mucho y estamos todos de acuerdo con sacar a Diego adelante", señaló y agregó que la comunicación es muy buena y mejoró a lo largo de los últimos días.
Horas antes Luque había revelado que el técnico tripero pudo ver el partido de Gimnasia y Vélez el último domingo y hasta se "enojó" por el empate al que llegó el Fortín con un gol convertido sobre el final del encuentro, que le arrebató la victoria al Lobo.
En un breve cruce con la prensa apostada en la puerta de la Clínica Olivos, de Vicente López; en la que el astro argentino ya lleva una semana internado, el médico indicó que el técnico albiazul pasó bien el fin de semana, pero "estaba un poco enojado porque (a Gimnasia) le empataron sobre el final en una jugada tonta".

Durante los últimos días y tras la vuelta de su histórico médico, Alfredo Cahe, la familia Maradona decidió "ponerse firme" y extender la internación del Diez, a pesar de que él quería irse. A fines de la semana pasada Luque reveló que Diego sufre un "cuadro de abstinencia" por su adicción al alcohol y ya estaba "inmanejable".

El técnico de Gimnasia fue operado el martes pasado de un hematoma subdural en la cabeza y, según se adelantó, seguirá internado mientras se recupera. No obstante, su estado de salud sigue generando preocupación y en las últimas horas la detección de un posible caso positivo de coronavirus en el mismo piso del centro de salud en el que se encuentra encendió todas las alarmas.