ABSA, empresa prestataria del servicio de agua potable en La Plata, Berisso y Ensenada, confirmó que se redujo la presencia de algas en la toma de agua cruda en el Río de la Plata. Esto significa que el agua de red puede ser consumida sin ningún inconveniente.
"Si bien la Planta Potabilizadora Donato Gerardi -que abastece de agua potable a las redes domiciliarias de la región- continúa trabajando con sus filtros y sedimentadores en forma continua, la reducción de algas alojadas en la toma de agua de Punta Lara permite comenzar a normalizar los tiempos de los procesos de filtrado", expresaron en un comunicado.
Como contó 0221.com.ar, la llegada de las cianobacterias se dio hace más dos semanas y causó inconvenientes con el suministro de agua potable en todo la región. Las autoridades locales consultadas por este medio contaron que el arribo de las algas, el pasado 14 de noviembre, se dio tras la bajante del nivel del agua y el aumento de las temperaturas.
En ese marco, Ricardo Echenique, miembro de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) aconsejó no usar el agua de red para cocinar o tomar una infusión. Según el especialista, el hecho de hervir el agua no esteriliza el líquido sino que, por el contrario, podría potenciar las células tóxicas. Tampoco se debe utilizar lavandina.

Además, explicó que las cianobacterias tienen la capacidad para generar diversas toxinas: hepatotoxinas, que pueden producir diarreas, gastroenteritis y hepatoenteritis; neurotoxinas, que afectan al sistema nervioso central; y dermatoxina, que provoca consecuencias en la piel, irritación en mucosas y afecta el oído (otitis). También pueden provocar conjuntivitis.
Cabe recordar que el pasado viernes, las costas de Ensenada amanecieron con cientos de peces muertos y, según informaron fuentes oficiales a este medio, se cree que la presencia de los mencionados microorganismos fue la causante. "Con sol, calor y tanta materia fecal, el pronóstico es malo", aseguraron en aquella oportunidad.

No obstante, Luis Bruzzone, jefe de Calidad de Aguas Bonaerenses (ABSA), confirmó que “el agua no es peligrosa para la salud, ya que sale de la planta potabilizadora”.
"Tanto el ingreso a la Planta como la producción de agua de la misma es monitoreada, estudiada y medida en forma constante por los profesionales de la empresa", completaron desde ABSA.