La interna gremial en la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) seccional La Plata, abierta desde la detención del ex cacique gremial Juan Pablo “Pata” Medina y el arribo de la intervención en cabeza de Carlos Vergara, tendrá otro momento tenso con la movilización que un sector del medinismo prepara para el próximo mes de noviembre a la sede nacional del gremio, ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Desde el Frente de Agrupaciones Unidas “Puly Medina Conducción” que lidera el Cristian Medina (hijo del “Pata”) confirmó que el día 18 de noviembre próximo se movilizaran “de manera pacífica y respetando los protocolos establecidos por los organismos sanitarios nacionales”.
El objetivo de la movilización gremial “es poner en conocimiento” del secretario general nacional Gerardo Martínez “sobre la penosa situación que atraviesa nuestra seccional” La Plata. Los manifestantes entregarán un documento gremial donde se detallarán “las problemáticas que suscitan los obrero, al ser marginados de la ‘bolsa de trabajo’ y/o despedidos de las diferentes obras por el solo hecho de pensar distinto o haber sido parte de nuestro movimiento”.
Para esa línea interna gremial (que se prepara para la elección sin fecha aún) “el ejercicio de la democracia se debe dar en todos los ámbitos respetando las libertades de pensamiento y de expresión de las personas” y ven “con gravedad el manejo de la intervención”.
El arribo de Vergara a la intervención de UOCRA La Plata fue dispuesto por el dirigente nacional Martínez. Uno de los objetivos encomendados es lograr la paz social y encausar a los trabajadores del sector. Pero eso no ocurrió. Por el contrario, abrió una grieta gremial que no existía y se generaron hechos graves de violencia, con armas de fuego, piquetes que sitiaron a la ciudad de Ensenada y hasta se investiga el crimen de un trabajador (César “Titi” Navarro) enmarcado dentro de la interna sindical. También, la interna nunca saldada, puso en riesgo millonarias inversiones en el polo petroquímico de la región, escenario de una feroz batalla en septiembre de 2019.
En el pasado reciente Vergara buscó apoyo político en el gobierno de María Eugenia Vidal. Se reunió con el jefe de Gabinete Federico Salvai para internar frenar la interna entre los trabajadores de la construcción desatada desde la detención de Medina. Luego el feroz enfrentamiento entre las facciones que responden a la intervención y los leales seguidores del ex secretario general. El corolario fue el atentado a balazos del que fue blanco la sede gremial ubicada en calle 50 entre 3 y 4.
Un dato no menor. Vergara responde directamente a la conducción nacional del gremio y en la actualidad tiene sintonía fina con el Frente de Todos. Si el interventor no logra la paz social los ecos del conflicto pueden sacudir en los estamentos más altos del poder en Argentina.
