Mientras la pandemia avanza, la cantidad de personas infectadas de COVID-19 va aumentando y la recuperación de cada paciente se da de diversas maneras.
sábado 15 de noviembre de 2025
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Mientras la pandemia avanza, la cantidad de personas infectadas de COVID-19 va aumentando y la recuperación de cada paciente se da de diversas maneras.
Para algunos resulta ser fatal, para otros pasa en cuestión de días, semanas o meses. Esta variedad respecto al tiempo que una persona puede estar enferma de coronavirus, impulsó a los médicos y científicos a tratar de establecer un parámetro para saciar esta inquietud.
La Asociación Bancaria retomó las paritarias y ratificó un nuevo acuerdo en línea con la inflación, acumulando un 24,8% de aumento lo que va del año.
Luego de los alegatos finales y un pedido inédito de la defensa, el jury a Julieta Makintach ya tiene fecha de veredicto y hay expectativa por su definición.
Dar una respuesta absoluta, resulta difícil. La mayoría de los pacientes con COVID-19 sufre síntomas entre leves y moderados y se recupera con rapidez. Los pacientes mayores o enfermos tienden a tardar más en recuperarse, incluyendo dentro de ese grupo a personas obesas, hipertensas o con otras enfermedades crónicas.
Según la Organización Mundial de la Salud, lo habitual es que la recuperación lleve de dos a seis semanas. Por otro lado, un estudio en Estados Unidos determinó que en torno al 20% de los pacientes de entre 18 y 34 que no fueron hospitalizados, aún tenía síntomas al menos dos semanas después de enfermar. Era el mismo casi para casi la mitad de las personas de 50 años en adelante.
Entre los que enfermaron tanto como para ser hospitalizados, un estudio en Italia determinó que el 87% seguía sufriendo síntomas dos meses después de enfermar. Entre esos síntomas había fatiga y dificultades respiratorias. A su vez, la doctora Khalilah Gates, especialista en pulmones residente en Chicago, señaló que muchos de sus pacientes de COVID-19 que estuvieron ingresados seguían teniendo ataques de tos, dificultades para respirar y fatiga entre tres y cuatro meses después de infectarse.
Los especialistas también advierten que resulta complicado predecir qué pacientes desarrollarán complicaciones una vez remita la enfermedad inicial.
Cabe destacar que el coronavirus puede afectar a casi todos los órganos, y las complicaciones en el largo plazo pueden incluir inflamación cardiaca, una función renal disminuida, confusión, ansiedad y depresión.