sábado 08 de febrero de 2025

Crimen y misterio: ¿qué se sabe del triple homicidio de La Plata?

Investigadores que estuvieron en la escena del crimen obtuvieron muy pocos datos concretos que ayude en el esclarecimiento del caso. Silencio entre los vecinos y sin cámaras de seguridad en la zona. Sin embargo, todo apunta a un joven de 17 años que sería el hijo de la mujer asesinada.

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Triple homicidio con ensañamiento y alevosía. Esa es la carátula del expediente en el que se investiga la masacre de una menor de edad y una pareja descubierta en la noche de este 1 de enero de 2020 en una vivienda de 523 entre 164 y 165, tal como anticipó 0221.com.ar a modo de primicia. Cuando los platenses no lograban recuperarse del estupor por el crimen de un jubilado en Barrio Hipódromo otro suceso de alto impacto sacudió la modorra del primer día del nuevo año.

Pero el encuadre legal promete sumar una agravante más, que es la del vínculo, ya que los pesquisas están tras el paradero de un menor de 17 años de edad, hijo de la mujer asesinada, sobre quien se sospecha podría ser el autor del salvaje ataque con un arma blanca.

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En la escena del crimen estuvo el fiscal Marcelo Martini a cargo de la investigación. Se entrevistó con peritos y siguió de cerca el operativo en el que se obtuvieron conclusiones evidentes a simple vista pero necesariamente obligatorias para el proceso penal en marcha.

Como indican los manuales de criminalística, los sabuesos policiales se entrevistaron con vecinos del lugar para recabar testimonios e información que pueda ayudar en el esclarecimiento del caso. Hasta el momento nadie vio ni escuchó nada.

El primero de los datos concretos es que del análisis de la escena del crimen, en principio, todo hace suponer que se trató de una masacre cometida por un único asesino. La información es preliminar y deber ser cotejada con estudios profundos en el laboratorio, pero todo indica que fue se trata de un chacal solitario, confirmaron fuentes del caso.

La escena del crimen fue celosamente preservada. Es que de allí deberán salir las primeras evidencias centrales del caso. Los investigadores recolectaron huellas y muestras de ADN que serán sometidas a la rigurosidad científica del microscopio y laboratorio pericial para determinar si pertenecen a las víctimas o a su victimario.

Los cuerpos ya fueron retirados y llevados hasta la morgue policial donde se practicarán las autopsias de rigor para establecer certeramente las causas del deceso, un universo indeterminado de factores cuya incógnita se despeja en la mesa de operaciones de la necrópolis local. También se determinará la forma en la que fueron seccionados los cuerpos de la menor y del adulto hombre.

Pese al hermetismo vecinal que rodea a la atmósfera del caso los peritos encontraron agendas telefónicas, celulares y documentos que forman parte del cuerpo de evidencias para examinar. “En los análisis de los teléfonos de las víctimas, sus agendas y vínculos sociales puede estar la clave del caso”, adelantó otra de las fuentes consultadas.

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