Barrio Hipódromo sigue conmocionado tras el salvaje crimen de Jorge Pecchari, un abuelo de 77 años este 1° de enero fue asesinado de un disparo en el pecho.
Barrio Hipódromo sigue conmocionado tras el salvaje crimen de Jorge Pecchari, un abuelo de 77 años este 1° de enero fue asesinado de un disparo en el pecho.

La muerte de la reconocida psiquiatra de City Bell continúa generando conmoción en La Plata. ¿Quién era y cuáles son las hipótesis hasta ahora?

Hay gran conmoción en City Bell tras la muerte de una reconocida psiquiatra que fue hallada en su casa, en medio de una violenta escena.
Según el relato de María Amieva -esposa de la víctima-, más conocida en el barrio como Cuqui, Jorge siempre supo quiénes fueron sus asesinos. Es que se trataría de cartoneros que ya habían pasado por la casa y que este miércoles a la mañana volvieron a tocar timbre en la casa del matrimonio.
Jorge abrió pero dos hombres lo atacaron y lo tiraron al piso. Cuqui, en pleno estado de shock, dijo que aún no entiende qué es lo que fueron a buscar esos delincuentes a su casa.
Pero recordó el momento en el que les pidió que se fueran sin hacerles daño. “Yo les pedí que se vayan. Se los dije suavemente: ‘Chicos por qué no se van siguen su camino, acá somos los personas grandes, ¿qué es lo que van a conseguir acá?’, contó la abuela.
Uno de los dos ladrones que estaban adentro de la casa volteó, apuntó contra Jorge y disparó sin mediar palabra. Fue un asesinato a sangre fría que dejó a todo el barrio conmocionado.
La hija de la pareja de jubilados también declaró ante las cámaras de TV que colmaron Barrio Hipódromo en el primer día del año. “Lo mataron por matar”, señaló María Inés.
Y agregó: “Mi mamá me llamó 9.30. Llegamos unos minutos después porque no había tráfico y cuando voy a entrar me encuentro con ese espectáculo, con mi papá tirado en el suelo todo tapado”.
Mientras, los vecinos se acercaron para manifestar su preocupación por el nivel de violencia con el que actuaron los implicados y para contener a los familiares y a la propia Cuqui, que pedía justicia en la puerta de su casa aún con uno de sus pies baleado.