Lo de MonsterMila es un capítulo más en esta historia negra de los negocios de nuestra ciudad que luchan día a día contra la feroz crisis económica que pone en jaque a la ciudadanía. El local nació hace cinco años y desde hace algunos días está prácticamente con respirador artificial. En diálogo con 0221.com.ar, uno de sus creadores detalló la situación en la que se encuentran y explicó por qué decidieron no solo mantener los precios de las milanesas y hamburguesas que venden, sino agrandar sus tamaños.
"Venimos muy mal, se cayó todo a pedazos", le resume Javier a este portal. Es que la crisis los golpeó fuerte y antes de darse por vencidos están probando una última medida: " Hoy el costo de una milanesa es altísimo y nos da vergüenza decir el precio muchas veces cuando nos llaman y nos piden tres milanesas, es mucho. Está muy complicada la situación para todos y por eso tomamos la decisión de no aumentar los precios y sí aumentar la porción".
0221.com.ar contó de qué se trataba este nuevo mecanismo, en donde producto de la inflación y el último aumento de precios, se les disparó todo a las nubes. Pero pese a esto, intentarán producir más sin aumentar el precio para buscar que la gente no deje de consumir.
"Con esto tratamos de aguantar lo más que podamos y si no, bueno, vamos a tener que bajar las cortinas y ver de empezar algo nuevo. Pero no lo vamos a dejar caer, vamos a hacer lo que sea necesario para tratar de mantenerlo vivo", insistió el creador del proyecto que nació en 2014 como un emprendimiento netamente familiar.
"Esto lo iniciamos en la casa de mi mamá, que es la que nos sigue haciendo las milanesas. Arrancamos con mi hermana, mi mujer y mi mejor amigo. Seguimos siendo los mismos. Tuvimos la posibilidad de abrir dos sucursales más y en ese momento nos fue muy bien, pero después se complicó todo", resumió.
La historia cuenta que "en 2017 nos hacen un concurso en el programa de Guido Kaczka y nos eligen como la segunda mejor milanesa entre todos los que fuimos a competir de todo el país. Eso nos hizo pegar un salto, vendíamos muy bien. Pero desde las vacaciones de invierno del año pasado el cambio fue rotundo, de repente dejamos de vender todo, pasamos a vender muy poco".
"La gente de Tolosa que nos conoce de toda la vida sabe que somos una familia de clase media que trabajó siempre, mi viejo es plomero, mi vieja ama de casa, siempre estudiamos para contar con herramientas y salir para adelante", continuó y agregó: "Desde hace tres meses la cosa se empezó a poner mucho peor de lo que venía. Por primera vez en casi cinco años no vendimos ni una sola milanesa en uno de los locales, y eso fue tocar fondo. Nos mirábamos entre nosotros y no entendíamos lo que estaba pasando, llamábamos a los teléfonos a ver si estaban funcionando".
"Y ahora se cayó todo a pedazos. Nos llevó a cerrar las dos franquicias y ahora estamos intentando esto porque no queremos cerrar. Estoy con los pelos de punta, ya no sé qué más hacer, ya no sé qué inventar", contó Javier.
MonsterMila queda en 532 entre 117 y 118. Se trata de un reconocido negocio en aquella zona que tiene la fama de promocionar todos sus productos con llamativos anuncios en las redes que provocan la respuesta inmediata de la gente. Algunas de sus comidas más populares son las milanesas gigantes llamadas "tapa arterias" y "terapia intensiva", entre otras. También está la "pre infarto", que tiene mozzarella, panceta frita, salchicha frita, jamón, salsa y cubitos de papas fritas. La "tapa arterias" es un poco más tranquila: viene con queso cheddar, panceta, cebolla, huevo frito y salsa.
"Anoche lo hablábamos con mi mujer, esto lo estamos aguantando más que nada por los chicos", se sinceró quien busca salir a flote apostando a no perjudicar a los vecinos que le compran desde hace ya casi cinco años.
