Valeria había escapado de su casa de San Carlos el pasado lunes, luego de haber denunciado en varias oportunidades a su pareja por violencia de género. Harta de los golpes y la humillación que se encontraba viviendo desde hacía años, decidió refugiarse en la casa de una amiga.
En diálogo con TN, la mujer contó los pormenores de su relación y la manera en que su esposo ejercía violencia tanto física como psicológica: "Me sentía ahogada, atada, no sabía qué más hacer. Él no me estaba golpeando últimamente, pero sí me insultaba. Me decía: 'Sos una puta, andás con otro'. Me controlaba los mensajes, el Facebook, las llamadas. A la noche me acostaba y me preguntaba: '¿Qué hiciste todo el día?, seguro te fuiste a encamar, estuviste con otro'”.
"Las veces que le dije que me quería separar, que estaba cansada, no entraba en razón. Me obligaba a sacarme la ropa y me revisaba todo el cuerpo", explicó, al tiempo que aseguró haberlo denunciado en dos ocasiones: "Una porque me rompió la boca y otra porque me pegó en la cabeza porque no le quise mostrar el celular".
Según ella, ambas denuncias quedaron en la nada, ya que el hombre nunca fue citado a declarar. "Tenía una perimetral y no la cumplió. Las veces que yo llamaba a la Policía, él se escondía en la casa de la familia", contó. A raíz de esa situación, y las constantes amenazas de muerte que recibía, la mujer decidió no denunciarlo más: "Me decía: 'Te veo con otro y te mato'".

Sin embargo, el lunes Valeria dijo basta y decidió irse de su casa. "Estaba a mil, no dormía, lo único que se me pasaba por la cabeza era desaparecer. Me contacté con una amiga y le dije que me quería ir. Estuve en Berazategui, en su casa, pero la pasé mal porque me dejó en una pieza sin baño, sin agua y sin comida, encerrada ahí. Solamente tenía un kiosco al lado que era donde podía ir a comprar algo", explicó.
Esta situación, sumada al dolor de no poder ver a sus hijos, determinó su vuelta a la ciudad. Tras enviarle a su familia la ubicación en la que se encontraba, su mamá y los agentes de la subcomisaría La Unión se dirigieron hasta el lugar y lograron encontrarse con ella.
No obstante, Valeria estaba preocupada por las represalias que podría llegar a tomar su pareja. Fue en ese momento que los agentes se interiorizaron de la situación previa de violencia a la que estaba sometida y decidieron trasladarla a Cuerpo Médico, en La Plata, para que se llevaran a cabo las pericias correspondientes.
Al tomar conocimiento de dónde se encontraba, su esposo fue nuevamente a increparla y hostigarla, incluso, delante del personal policial. Por este motivo, fue detenido inmediatamente y puesto a disposición de la UFI N° 15, la cual avaló el procedimiento.