Este viernes por la mañana cerca de las 11, las instalaciones del colegio San Francisco -en 153 entre 13 y 14, en Berisso- debieron ser evacuadas a raíz de una amenaza de bomba. De forma preventiva, y mientras integrantes de la brigada de explosivos desarrollaban un rastrillaje en el lugar, los alumnos de los distintos niveles educativos permanecieron alejados, a varios metros del edificio.
Tras varias horas de tensión, finalmente se determinó que la intimidación fue una mentira. Una más que se suma a la larga lista de falsos llamados que mantuvo en vilo a la región durante todo 2018.
Como antecedente, el año pasado se llevaron adelante numerosas amenazas, que comenzaban con un llamado o mensajes de texto y terminaban con cientos de niños, niñas y jóvenes teniendo que abandonar las escuelas para que la Policía se cerciorase de que no había peligros.
Después de numerosos allanamientos, la Justicia procesó a 10 adultos y 55 menores de edad, al tiempo que se secuestró y analizó más de 100 teléfonos celulares que, se sospecha, fueron utilizados para realizar llamados anónimos alertando sobre presencia de artefactos explosivos.