Un nuevo revés judicial sufrió el ex juez de Garantías de La Plata, César Melazo, sindicado como el presunto jefe de una asociación ilícita multitarget que operó en LA Plata “al menos” desde el año 2010 hasta 2018. La jueza del caso no hizo lugar al pedido de arresto domiciliario que fue solicitado por el acusado el pasado 13 de febrero, en una audiencia pública.
Florencia Butiérrez, a cargo del juzgado de Garantías 6 de La Plata, consideró que aún existen riesgos procesales para que se le otorgue el beneficio a Melazo, quien está alojado en un pabellón especial junto a otros acusados de delitos de corrupción.
Durante la audiencia la fiscal Betina Lacki se opuso al planteo al alegar el poder residual que todavía aseguró que posee el ex magistrado. El abogado Germán Oviedo, representante de Juan Farías (asesinado, se presume, por integrantes de la banda desarticulada) también se opuso por entender que siguen vigentes los peligros procesales detallados en los rechazos a la excarcelación y apelación de la prisión preventiva que tramitaron ante la Cámara de Apelaciones y Garantías.
Para la fiscal, Melazo tiene muchos contactos, "es un hombre temido" según lo que surge de los relatos de testigos. También recordó que en el transcurso de la causa detectaron nexos de la banda con el Servicio Penitenciario Bonaerense y el sistema de monitoreo que posee esa fuerza. "Por eso está detenido en el IRIC", señaló la fiscal en relación al pabellón anticorrupción en el que está alojado el detenido, donde cuenta con una rutina y controles más estrictos en comparación con otros pabellones federales.
Germán Oviedo, abogado de la familia de Juan Farías, un supuesto exintegrante de la banda asesinado en el marco de un presunto ajuste de cuentas cuya investigación dio origen a la causa conocida como "la banda de los jueces", se opuso a "cualquier tipo de morigeración o libertad" al menos hasta que el caso sea debatido en juicio oral. Para esa parte sigue vigente el poder residual de Melazo "por el cargo que ha ocupado y las relaciones que ha tenido".
En el penal de Ezeiza quedaron alojados el exjuez de Garantías platense César Melazo; el ex líder de la barra brava de Estudiantes de La Plata, Rubén Orlando “El Tucumano” Herrera; el presunto chofer de la banda, Ángel Custodio “Pipi” Yalet; el vendedor de seguros Carlos Bertoni, hermano del ex futbolista de Independiente y Javier Ronco, excuñado de Herrera.
Todos ya son compañeros de detención del referente de UOCRA La Plata, Juan Pablo "Pata" Medina; los empresarios kirchneristas Fabián De Sousa y José María Núñez Carmona y el exvicepresidente Amado Boudou, condenado por la causa Ciccone. Melazo y Medina son viejos amigos. El sindicalista era uno de los habituales invitados a las fastuosas fiestas de cumpleaños que el magistrado celebraba en su mansión de Gorina.
Al penal de Marcos Paz fueron derivados el presunto operador político Enrique Petrullo, el comisario Gustavo Bursztyn (hasta su captura prestaba servicios en el Comando de Patrullas) y el expolicía Gustavo Mena, también cesanteado por otra causa penal.
Este lote comparte presidio con el exministro de Planificación Federal, Julio de Vido; los empresarios detenidos en el marco de la causa “cuadernos” y el contador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares.
Mientras tanto el exfiscal Tomas Moran goza de un arresto domiciliario en su bucólica mansión de Parque Sicardi, beneficio al que se opuso la fiscal María Eugenia Di Lorenzo y el juez de Garantías Pablo Raele pero fue otorgado por la Sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata, integrada por los jueces Sergio Almeida, Ricardo Szelagowski y Laura Lasaga.
En tanto los imputados Jorge Gómez de Saravia, Carlos “Macha” Barroso Luna y el policía Marcos Chiusaroli siguen ligados al proceso pero en libertad, luego de ser excarcelados en distintas etapas.
La instrucción que llevan adelante las fiscales Betina Lacki y María Eugenia Di Lorenzo avanza con la recolección de nuevas medidas de pruebas. No se descarta que la lista de detenidos se nutra de nuevos imputados.
Esta mega investigación se deriva del expediente por el homicidio de Juan Farías, exintegrante de la banda mixta de policías y ladrones con presunta protección judicial. La víctima fue asesinada el 1 de diciembre de 2010 en un edificio de avenida 44 entre 26 y 27. Se sospecha que fue un ajuste de cuentas por el escruche a la casa del técnico de fútbol Roberto Zapata.