En medio del sostenido aumento de los precios y con una inflación que cerró en enero en un 2,9%, un 49,3% de incremento interanual; los vecinos volverán a convocarse al centro platense para reclamar soluciones efectivas a la crisis económica que atraviesa el país y exigir un freno al aumento en las tarifas de los servicios públicos de gas, luz, agua y transporte.
En ese marco, por octavo viernes consecutivo, los manifestantes volverán a colmar la céntrica esquina de 7 y 50 desde las 20 de este viernes. Tal y como ocurrió en las ocasiones anteriores, se espera que los manifestantes corten el tránsito en ambos sentidos de la avenida 7, así como también calle 50.
Por su parte, distintas localidades de la región también tendrán su propio punto de encuentro para hacer visible una problemática que pone en jaque el bolsillo de los argentinos.
En esta ocasión, además, los vecinos contarán con el acompañamiento de los estudiantes enrolados en la Federación Universitaria de La Plata (FULP), quienes se sumarán al "ruidazo contra el tarifazo". En su caso particular, los estudiantes sumarán también su reclamo por el boleto universitario.
"Hace ya 3 años que el Boleto Universitario se implementó, no bajo la propuesta que nosotros encaminábamos pero sí con una carga mensual en la SUBE bajo ciertas condiciones. Esto tiene muchas irregularidades", explicó a 0221.com.ar la presidenta de la FULP y dirigente del MILES, Carla Giles. Es que el subsidio que otorga la Provincia de Buenos Aires, además de resultar muchas veces inaccesible para los estudiantes, es de $535 mensuales y no aumenta desde mediados del año pasado.
Según Giles, ese monto "ya no alcanza para cubrir la cantidad de boletos que cualquier compañero o compañera necesita para viajar". "Hubo tres grandes aumentos considerables en el transporte, y a esto hay que agregarle el costo de vida del estudiante que viene aumentando seriamente", advirtió. El defasaje tiene a maltraer a los estudiantes y por ello también saldrán a la calle para exigir soluciones a su problema.
El ruidazo fue una modalidad de protesta que comenzó a implementarse el viernes 28 de diciembre, un día después de que el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, anunciara los aumentos en los boletos de colectivos y trenes para los primeros meses del 2019. Las protestas tuvieron su origen en los grupos de Facebook y WhatsApp pero, con el correr del tiempo, fue haciéndose más organizada y masiva.