Lavallén; Sanguinetti, Morant, Ortiz y Dopazo; Fernández, Bianco, Talarico y Gustavo Barros Schelotto; Guerra y Guillermo Barros Schelotto. Ese era el once dirigido por Roberto Perfumo, el 30 de enero de 1994, cuando Gimnasia se consagró campeón de la Copa Centenario. Pero el camino no comenzó ahí y fueron muchas las cosas que ocurrieron desde el 26 de junio de 1993, hasta la final con River en el verano del año siguiente.
Seis partidos, un cruce de ida y vuelta con Estudiantes, cuatro arqueros utilizados en toda la copa y dos entrenadores, fueron algunas de las particularidades del Lobo en la obtención de lo que es su último título hasta el momento. Muchas de esas cosas, son las que muestra la Comisión de Cultura y Museo de Gimnasia en un trabajo hecho especialmente para el aniversario 25 de aquel inolvidable logro.
Tal como estaba diagramada la copa, en la primera fase se jugarían los clásicos y en dos partidos se definiría quién iba a la zona de “Perdedores” y cuál a la de “Ganadores”. El Lobo abrió la serie en el Bosque ganando 1 a 0, con gol de Guillermo Barros Schelotto. Una semana después, un empate sin goles en la cancha del Pincha, terminó depositando al conjunto tripero en la siguiente instancia.
Tras haber eliminado a Estudiantes, las llaves eran a partido único y a Gimnasia le tocó recibir a Newell´s. Los dirigidos por Ramacciotti derrotaron 1 a 0 a la Lepra rosarina, con gol de Sergio Dopazo, y de esa forma continuaron a paso firme en su zona. En la segunda ronda los esperaba Argentinos.
El duelo contra el Bicho se disputó en la cancha de Deportivo Español y tras ir perdiendo 1 a 0, los triperos dieron vuelta el resultado con los tantos de Dopazo (penal) y un inolvidable cabezazo de Pablo Morant. Con esta victoria, el Lobo ganaba su boleto para jugar la final de su zona.
Allí lo esperaba Belgrano y nuevamente iba a tener que salir del Bosque e ir a Córdoba. En los 90 minutos no se sacaron diferencias y terminaron empatando 2 a 2, aunque desde los doce pasos el Lobo fue más certero y derrotó al Pirata por 4 a 3. El arquero, héroe del elenco mens sana, fue Jorge Gregorutti, el tercero que utilizaba Ramacciotti en lo que iba del certamen, ya que también habían atajado Hernán Cristante y Enzo Noce.
Gimnasia estaba en la final y lo esperaba River, aunque el encuentro se pautó para 30 de enero del 1994 y durante ese verano pasaron muchas cosas en el Lobo. Las mismas dieron como resultado la salida de Carlos Ramaciotti de la dirección técnica y la llegada de Roberto Perfumo, sumado a algunos cambios de nombres en el plantel.
En ese contexto, el conjunto mens sana jugó ante el Millonario en el Bosque, consiguiendo una trabajosa victoria por 3 a 1, con goles de Hugo Guerra, el Moncho Fernández y Guillermo Barros Schelotto. Gimnasia se consagraba campeón por segunda vez en su historia y el pueblo tripero estaba de fiesta.
