Christian Viña nació en Rosario, fanático de Newell´s Old Boys, es periodista y locutor, y según contó a 0221.com.ar: “De chiquito sería ser sacerdote”, y en eso colaboró su formación en un colegio católico donde -como aseguró- “Me enseñaron a amar a Cristo y a enamorarme del Señor”.
Si bien actualmente con 57 años su anhelo de pequeño se convirtió en realidad, tuvo que atravesar por varias situaciones que lo fueron formando hasta que su vida dio un giro y cambió radicalmente. En el 2012 fue nombrado sacerdote y tiene a cargo a la parroquia “Sagrado Corazón de Jesús” de La Plata y “Santos Mártires Inocentes”, en Ensenada.
Su carrera como periodista comenzó a los 15 años, donde escribió en un diario, y luego se recibió de periodista y locutor profesional en su Rosario natal. No sólo fue profesor de ambas carreras en la Universidad, sino que también trabajó en televisión, en radio y redacción, hasta que en 1989 -cuando tenía 28- decidió pegar el salto y buscar su futuro en Buenos Aires.
De esa manera se fue a la gran ciudad donde su trabajo continuó con mucho éxito: pasó por varios medios y pisó fuerte en el canal de televisión América, entrevistando a personajes importantes y famosos, como por ejemplo al recordado cantante Sandro, y al presidente de aquel momento, Carlos Menem.

Así y todo, a su vida todavía le faltaba algo. “En ese momento estaba muy lejos de Dios, tenía lo que todo joven quería, como fama, chicas, dinero y diversión, pero seguía con inquietudes propia”, mencionó Christian.

Es que claro, su vida se dividía entre el trabajo, los medios y el amor: “Tenía fama, estaba enamorado, quería formar una familia y estuve dos veces a punto de casarme”, señaló. Luego, las vueltas de la vida lo llevaron a volver de a poco a la iglesia, pero de una forma más tradicional, como ir a misa. “Fueron años muy intensos, me daba cuenta que me había vuelto la vocación sacerdotal que tenía de chico”, afirmó.
Un punto clave en su cambio radical de vida fue la visita a Roma y Tierra Santa que realizó en el 2000 -cuando tenía 39-, y donde conoció al entonces papa Juan Pablo II. “Ahí vi a la iglesia en todas las lenguas, razas e idiomas, y me tocó muy fuerte la vocación, pasaba horas rezando y cuando volví a la Argentina estaba lleno de fervor”, recordó Christian.
Dejando los prejuicios de lado, como la edad para decidir ser sacerdote o su desconfianza sobre sus propias capacidades para llegar a hacerlo, en el 2004 decidió ingresar al seminario de Buenos Aires, donde como arzobispo estaba monseñor Héctor Aguer, a quien Viña conocía por haberlo entrevistado en varias ocasiones para los medios donde trabajó.

En 2011 finalmente se instaló en Cambaceres, Ensenada, y pudo comenzar a conjugar el sacerdocio con el periodismo, ya que hasta hace unos meses fue el Director de prensa de Arquidiócesis, justamente nombrado por Aguer. Además, escribió diez libros y está a punto de lanzar otro. “Me encanta escribir, comunicar, llegar a los niños, jóvenes, personas y matrimonios”, señaló el padre, quien también es muy activo en las redes sociales como Facebook y Twitter.
Christian Viña entendió que en la vida todo sucede por alguna razón, y su reflexión final así lo indica: “Viendo la película de mi vida veo como el Señor me fue preparando de tal modo, para que como sacerdote pudiera tener tantos medios de habla y escritura, y sobre todo la capacidad de comunicar”.