Tras el colapso de las cloacas de 7 entre 35 y 36, el cual derivó en la inundación de la planta baja de PAMI, la empresa ABSA llevó a cabo tareas de mantenimiento en la cuadra para brindarle solución a los usuarios. Por la situación desencadenada en horas de la mañana, algunos comerciantes de la zona y las autoridades de la obra social decidieron cerrar sus puertas y dejar de atender.
En este marco, voceros de Aguas Bonaerenses dieron detalles sobre los trabajos realizados en la zona: "El problema se originó con la obstrucción de la colectora de 160 milímetros de diámetro, en la que se halló una piedra de gran porte. Los operarios trabajaron sobre la esquina de 7 y 36, en la que se colocó una bomba de achique para el drenaje de los líquidos y, al mismo tiempo, se realizó la excavación pertinente hasta descubrir el tramo en el que se encontraba la obstrucción, a pocos metros de la esquina de la calle 35".
Luego de trabajar durante varias horas, los operarios pudieron resolver el inconveniente: "Se desobstruyó la cañería logrando el vaciado de las cámaras y la normalización del funcionamiento del servicio. En el lugar de los trabajos permanecerá un vallado hasta que mañana se realice el cierre definitivo, tras el lapso de prueba pertinente", completaron las fuentes.