viernes 31 de octubre de 2025

Abierta a la comunidad e inclusiva: el plan para la nueva facultad de Medicina de la UNLP

La derrota de Hoja de Roble generó un cambio profundo en la manera de enseñar Ciencias Médicas en la UNLP. Luego de un mes de gestión, las transformaciones son perceptibles al ojo de la comunidad académica. El Dr Basualdo Farjat fue el hombre que logró ponerle fin a situaciones insólitas a las que eran expuestos los alumnos. Judicialización y aislamiento El ingreso De puertas abiertas

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Por Martín Arrúa

Tras 27 de años de gobierno de la Hoja de Roble, la Facultad de Ciencias Médicas logró romper con el aislamiento al que había sido sometida y reabrió sus puertas para toda la comunidad. El histórico triunfo de Juan Ángel Basualdo Farjat le puso fin a una de las etapas más oscuras de la unidad académica perteneciente a la UNLP.

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Los pasillos del edificio de 60 y 122 son la clara muestra del cambio que vive la facultad. El flamante decano se detiene a saludar a cada uno de los estudiantes que llaman su atención y el aula Magna recibe a la comunidad educativa, ambos son hechos que no tienen precedentes en el pasado inmediato. Después de un mes de la nueva gestión, los egresados pudieron disfrutar de dos juras con sus familiares, amigos y compañeros de la carrera y hasta tuvieron la oportunidad de recorrer los propios jardines del establecimiento. Se trata de hechos simples que, sin embargo, tienen un valor simbólico enorme: tiempo atrás eran eso mismo hubiera sido imposible.

El frente amplio Diálogo Académico llegó a la facultad con dos premisas: terminar la judicialización de los “cautelados” y romper con el aislamiento. En ese sentido, Basualdo destaca una y otra vez la importancia que tiene el vínculo con la sociedad y con las instituciones médicas. “Tengo una responsabilidad tremenda. Todos formamos parte de la comunidad educativa de la facultad. Tiene que haber puentes de comunicación y de dialogo constante para no caer en aislamientos y judicializaciones”, explicó el flamante decano a 0221.com.ar, en medio de un mano a mano único por los propios pasillos del imponente edificio de calle 60.

Judicialización y aislamiento

A los pocos minutos de haber ganado las elecciones, el Basualdo fue muy claro y lo primero que prometió fue terminar con las judicializaciones que impedían que los estudiantes de la facultad recibieran su título. En el primer Consejo Directivo del año se decidió derogar los poderes de los abogados de la gestión anterior, para comenzar a finalizar los conflictos judiciales.

En ese sentido, Basualdo explicó que son situaciones que deben definirse en la facultad y no en otros ámbitos. Los cautelados son médicos que realizan sus residencias y están matriculados. “Sus títulos están homologados por el Ministerio de Educación, el Ministerio del Interior de la Nación y la UNLP, solo faltaba la firma del decano o decana de turno”, remarcó a 0221.com.ar.

El aislamiento fue una de las políticas que más perjudicó el desarrollo de los profesionales en ciencias médicas. Como principal falencia, los estudiantes experimentaron una formación alejada de las necesidades del paciente y de la sociedad y muchas grandes instituciones médicas de renombre dejaron de realizar trabajos de investigación a esta unidad académica. A un mes de asumir, el camino aún es largo, pero Basualdo señaló que la facultad ya formó parte de la reunión de la Asociación de Facultades de Ciencias Médicas de la República Argentina con miras a reconstruir su imagen en el mundo de la medicina nacional.

La AFACIMERA es una es una entidad sin fines de lucro, cuyos fines y propósitos consisten, entre otros, en establecer principios y objetivos de educación médica para ser alcanzados por las distintas facultades y escuelas en la materia. Llamativamente, la casa de estudios de la UNLP era la única que no formaba parte de ella y la nueva gestión trabaja contrarreloj para unírsele.

El ingreso

El examen para entrar a la carrera se convirtió en un verdadero karma para las personas que soñaban con ser médicos. Contrario a lo que establecen la Ley, para Hoja de Roble el ingreso al ámbito académico debía ser restrictivo. Aquellos que se anotaban para realizar el curso de ingreso eran “aspirantes” y no estudiantes de la UNLP. Esto implicaba que los alumnos tuvieran que comenzar a prepararse, durante su último año de secundaria, para superar una dura prueba y alcanzar uno de los limitados cupos en la facultad. Sin embargo, la propia Universidad resolvió que el ingreso debía ser irrestricto pero la Hoja de Roble retrucó y quitó aulas para que el mismo se pudiera realizar con normalidad.

A principios del 2018, los vecinos de La Plata podían ver una fila de jóvenes que bordeaba la manzana del Anexo ubicado en 7 y 64. En horas de la madrugada, los estudiantes debían acercarse y esperar bajo los rayos del sol para conseguir un banco en el que sentarse y presenciar las clases. Hoy la realidad es muy distinta: con su llegada, Basualdo reafirmó que el ingreso será sin ningún tipo de impedimento y que se encuentran trabajando en un sistema de admisiones para no dejar a nadie afuera de la facultad.

De puertas abiertas

Sin lugar a dudas, Dialogo Académico proyecta un modelo de gestión lo más alejado posible de las políticas impuestas por Hoja de Roble. En ese sentido, Basualdo plantea formar profesionales que entiendan las necesidades primarias de la salud y no con las especializaciones del posgrado.

“Tenemos que moldear un médico más comprometido con la sociedad, con la visión holística del paciente”, reflexionó el decano. En esa línea destacó que para poder lograr ese objetivo, las actividades de la Secretaria de Extensión jugarán un papel fundamentales para que todos los estudiantes puedan realizar prácticas para ayudar a los sectores más vulnerables de la región.

Atrás parecen haberse quedado los tiempos en que las autoridades difamaban y confrontaban a los estudiantes de la carrera. Desde la asunción de la nueva gestión, la facultad de Ciencias Médicas vuelve a estar a disposición de la comunidad universitaria y la ciudad entera.

El regreso de la Escuela de Recursos Humanos del Equipo de Salud y la incorporación de la facultad en la Secretaria de Salud creada recientemente por el presidente de la UNLP Fernando Tauber, no son más que muestras de un cambio en las políticas de la Hoja de Roble que, parece, llegó para quedarse.

“Con el presidente Tauber tenemos muchas metas en común. Desde el rendimiento académico hasta mejorar los índices de egreso”, consideró Basualdo, ilusionado con el consenso alcanzado por Tauber al ser elegido por segunda vez para conducir los destinos de la Universidad. Y en ese mismo sentido concluyó: “Todos nos estamos sumando para acompañar este ambicioso proyecto”.

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