El choque de trenes en Tolosa generó momentos de zozobra y pánico en los trabajadores ferroviarios que alertaron el desplazamiento alocado de tres vagones a la deriva, que habían quedado varados en 1 y 36, lugar donde una formación arrolló a un menor y quedaron sin freno, en plena pendiente rumbo a la estación de 1 y 528.
El accidente se produjo luego de que los peritos terminaron los estudios accidentológicos del siniestro ocurrido en 1 y 36, y una locomotora comenzó a retirar la formación, pero en dos tramos. Mientras llevaba una parte del convoy a la cabecera de 1 y 44, lo vagones que quedaron sueltos, comenzaron a rodar sobre los rieles rumbo a Tolosa, debido a la pendiente de la topografía ferroviaria de esa zona.
ESCUCHÁ LAS CONVERSACIONES
Los guardabarreras y empleados ferroviarios, comenzaron a comunicarse con desesperación para alertar del viaje desenfrenado de los vagones. “Ya están todos los palos bajos”, en relación a las barreras de los paso a nivel de 1 y 32 y de Tolosa, se escucha decir en una de las conversaciones a las que tuvo acceso 0221.com.ar.
“Atento conductor que está en Tolosa, está yendo un módulo para allá, es escapó un módulo”, alertó otro de los trabajadores por la frecuencia ferroviaria.
“Roguemos que no pase nada, control” pidió un operador, encomendándose al destino y con las fotos de la tragedia de Once que recorrían su cabeza como una película de terror. “La puta madre”, fue la respuesta que recibió de un compañero de la traza ferroviaria.
Tras el impacto, se oyó la pregunta de rigor: “¿Se lastimó alguien?”. La respuesta no tardó en llegar: “Por suerte no, se bajó todo el personal, solo chocó”.