El último intento de renovación del aeropuerto fue en 2012, bajo la gobernación de Daniel Scioli: la obra se haría en tres etapas y tendría una inversión estimada de 26 millones, a ejecutarse en un plazo de 180 días. Eso nunca sucedió, y los platenses continúan teniendo que gastar fortunas en viajes hasta Ezeiza o Aeroparque teniendo un predio para ese fin apenas a 8 kilómetros del centro.
Las pistas del aeropuerto, como explicó el concejal Javier Mor Roig, "no están operativas". La primera tiene 1190 metros y directamente es inoperable.
En la imagen, la franja amarilla representa los 1110 metros con los que iba a repavimentarse la pista, llevándola a los 2300 metros -una extensión cercana a la de la pista de Aeroparque. Esa obra tampoco se finalizó.
La segunda pista posee 1427 metros, a los que hay que restarles 151 metros en los que no se puede operar porque está desplazada la cabecera. Así, quedan habilitados apenas 1276 metros para aterrizar, algo imposible para aviones de gran porte.
Aun así, el ministerio de Transporte habilitó a la low cost Polar Líneas Aéreas S.A. a operar en la capital bonaerense. Según indicó Mor Roig, "si a alguna línea le interesa La Plata como aeropuerto alternativo debería hacer una inversión importante para reactivarlo".