“Estoy acá encerrado en la pieza. Afuera está el Grupo Halcón, todo”, le escribió Juan Cruz Chirino a un amigo por WhatsApp. Una hora antes había protagonizado una escena siniestra: mató de 16 puñaladas al hijo de su expareja, a quien también baleó en el rostro. A su vez, llamó por teléfono al papá del nene de 10 años para anticiparle el desenlace fatal. El hombre salió tan rápido como pudo pero tuvo un accidente de tránsito: terminó herido e internado en el Hospital de Gonnet.
"Se fue de alta voluntaria", confirmó a 0221.com.ar Alberto Urban, director del Policlínico San Martín, con respecto a la situación de Soledad Marcos. La joven de 32 años había sido trasladada a la institución de 1 y 70 por la lesión en uno de sus pómulos, producto del disparo que le rozó el rostro. Estaba fuera de peligro, por lo que había recibido el alta clínica.
Luego de que el área de salud mental le aconsejara -siguiendo el protocolo- seguir la consulta con clínica médica para recibir apoyo psicológico, la mujer decidió retirarse del establecimiento en la noche del martes y acompañada de sus familiares.
Ángel Peñalba adoptó una postura similar. El padre de Ciro había sido trasladado al San Roque de Gonnet, donde permanecía en observación por un traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento. Pese a las secuelas del choque y vuelco en 521 y 141, su estado de salud era bueno.
Luego de conocer el trágico desenlace, el hombre de 32 años se fue del hospital de 508 y 19 en las últimas horas y sin el alta médica. "Tenía que quedarse 24 horas, pero cuando se enteró del desenlace no hubo forma de contenerlo", precisaron a este portal desde el hospital. Una misma decisión marcada por el drama.