La historia del estadio Pincha comenzó lejos de donde hoy se construye: la primera cancha de Estudiantes se ubicó en lo que ahora es la Plaza Islas Malvinas y los vestuarios funcionaban en el edificio 20 y 50 en el que hoy funciona la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano. El lugar y la estructura no cumplían con los requerimientos necesarios y entonces comenzó otra historia.
Tras pedir el pase a Estudiantes, Mariano Ascacíbar consiguió, junto a su representante, llegar al fútbol internacional para continuar su carrera.
El ex Estudiantes, Gerónimo Spina, se metió de lleno en la lista de convocados para disputar la primera fase de la Copa de Campeones.
Nazario Roberts, presidente del Club por aquellos años, negoció con el Gobierno provincial las tierras ubicadas en 1 y 57, donde funcionaba el Velódromo del Parque del Bosque.
Tras el arduo trabajo que se realizó entre 1906 y 1907, la cancha fue inaugurada el 25 de diciembre de ese último año, con un gran show musical y sin fútbol. Tenía una capacidad inicial de 2 mil espectadores y un sector exclusivo para el público femenino sobre el sector de la calle 115.
La ciudad pensada por Dardo Rocha e ideada por Pedro Benoit tuvo en la cancha de Estudiantes la realización del primer partido internacional en La Plata, entre el equipo local y Orientales, elenco de la Liga de Montevideo. La victoria fue del Pincha por 5 a 0.
La primera edificación del estadio fue una casilla con techo a dos aguas que fue reemplazada en 1911 por una tribuna de madera con techo, la primera con esas características en el país. En los años '50 se incendió y fue reemplazada por la que se conoció popularmente como la "Techada".
En 1927 llegó el momento de construir las primeras gradas, que tuvieron una altura de 17 escalones, y diez años más tarde se colocaron cinco torres de iluminación, en lo que en ese momento fue considerado como la obra más importante de Sudamérica en un estadio deportivo. Estudiantes inauguró su inversión con un partido nocturno ante Peñarol de Montevideo.
El flamante estadio pincha no fue exclusividad del deporte hasta tiempo después. En aquellos primeros años, fueron emblemáticos los bailes de carnaval que se realizaban en el lugar y reunían a miles de platenses alrededor de grandes recitales. El predio mantenía una importante vida social con canchas de tenis, tres piletas de natación y una cancha de handball, por la que pasaron grandes equipos.
En 1970 el estadio recibió el nombre de Jorge Luis Hirschi, en reconocimiento a quien fuera integrante y capitán del primer equipo campeón de la institución, en 1913, y luego presidente, entre los años 1927 y 1932.
La capacidad máxima de aquel predio 32 mil espectadores, pero antes de su cierre, y por distintas medidas de seguridad, el aforo se redujo a 23 mil. El estadio cerró sus puertas el 28 de agosto del 2005 cuando se produjo la caída de una fanática desde una de las tribunas de 55 y los organismos de seguridad decidieron clausurarlo definitivamente.
Ese día Estudiantes le ganó a Gimnasia por 1 a 0 durante la disputa del clásico 138 del profesionalismo, con un tanto José Luis Calderón a Carlos Navarro Montoya. Luego de varias disputas legales y políticas, en el 2007 comenzó la demolición.
En medio del conflicto político, judicial y ambientalista en el 2002 comenzó a construirse la primera tribuna de cemento por detrás de la cabecera 55.
Por estos días el nuevo estadio pincharrata atraviesa la recta final de su construcción y se espera que abra sus puertas en el segundo semestre del 2019 con una idea moderna, integradora y que promete romper barreras para volver a ser una parte fundamental del pulmón verde más importante de La Plata, el Bosque.