En medio de la preocupante situación que vienen denunciando los trabajadores de Glovo, la compañía de capitales españoles que brinda servicios de mensajería virtual decidió dejar de tomar pedidos de la periferia platense. La medida fue tomada luego de los ataques que padecieron los cadetes en distintas localidades. El caso más resonante fue el de un repartidor apuñalado luego de realizar una entrega en 31 y 60.
"Se están sacando muchas zonas porque se consideran peligrosas, como parte de Altos de San Lorenzo", aseguró Martín, uno de los glovers en declaraciones a FM Classique. En ese sentido, afirmó que ya solo se abocan al casco urbano de La Plata.
A su vez, remarcó que la empresa se desligó completamente del caso del hombre de 39 años, que terminó internado en el Hospital San Roque de Gonnet por las heridas en el tórax y en la pierna izquierda. "No tuvo ningún tipo de seguro", agregó.
En tanto, otro compañero fue trasladado en las últimas horas al Policlínico San Martín luego de haber chocado con un auto en 4 y 56 en pleno reparto.

En cuanto a la posibilidad de dejar de prestar servicios en las "zonas peligrosas", Glovo confirmó a 0221.com.ar que las modificaciones en el algoritmo y los mapas de la aplicación se realizan de manera constante. "Están basados en la usabilidad, el feedback de los glovers y la demanda de los usuarios", agregaron voceros de la compañía.
Publicidad engañosa, tercerización, desconocimiento de la relación laboral, un seguro deficiente y falta de cobertura médica son algunos de los reclamos de los cerca de 600 glovers platenses, que día a día van copando las calles de La Plata con sus cajas amarillas.
"Queremos que nos blanqueen completamente. Somos monotributistas, generan una relación de independencia encubierta porque después nos controlan por todos lados. Además, pedimos que cese la cantidad de colaboradores. Por semana caen cien mochilas nuevas y no hay tanta demanda para que haya tanta gente", sostuvo Martín y, para terminar, agregó: "Cualquiera que ve nuestras mochilas, sabe que tenemos plata. Si nos roban, la empresa nos exige ponerla de nuestro bolsillo".