La reunión del Mercosur arrancó en Foz de Iguazú con la presencia de Javier Milei. Hubo gestos tensos, debates por el acuerdo europeo y un reclamo argentino.
El presidente Javier Milei participa este sábado de la cumbre del Mercosur en Foz de Iguazú, Brasil, tras sumarse a la tradicional foto conjunta frente a las Cataratas. El encuentro reúne a los jefes de Estado del bloque en un contexto de negociaciones demoradas y tensiones diplomáticas.
La agenda del mandatario argentino en el Mercosur tiene como eje el pedido de una mayor apertura comercial regional. La cumbre quedó atravesada por la postergación del acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, que iba a firmarse en esta instancia y fue aplazado hasta enero por objeciones internas.
Diputados dio media sanción al Presupuesto 2026 y a Inocencia Fiscal, pero rechazó derogar las emergencias en discapacidad y universidades.
Tras la media sanción del Presupuesto 2026 en la Cámara baja, el Gobierno sostiene que sin el Capítulo XI se atenta contra su plan y evalúa cambios o veto.
Durante el inicio de la actividad oficial del Mercosur, Milei mantuvo un saludo distante con su par brasileño Lula da Silva. El intercambio ocurrió ante la presencia del canciller argentino Pablo Quirno, y expuso el clima político que rodea al encuentro presidencial.
En medio de ese escenario, el canciller de Paraguay, Rubén Ramírez, expresó la posición común del bloque y afirmó: "Estamos dispuestos a avanzar, entendiendo que Europa tiene sus plazos para cumplir las cuestiones institucionales internas, pero al mismo tiempo los plazos no son infinitos".
Los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay buscan consensuar una postura firme en el Mercosur frente a un acuerdo comercial que acumula más de 25 años de negociaciones sin definición, mientras persisten las demoras externas.