Los trabajadores estatales agrupados en ATE decidieron cesar con la actividad durante esta semana para marchar a Plaza de Mayo.
Luego del plenario de delegados, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) anunció un nuevo paro nacional de trabajadores estatales que se llevará a cabo el próximo jueves. La protesta incluirá una movilización a Plaza de Mayo y el principal motivo es que temen despidos masivos a fin de mes.
Durante el plenario, el secretario general Rodolfo Aguiar destacó que "el Gobierno, que hace nueve meses nos declaró la guerra, no pasa por su mejor momento y nosotros tenemos que seguir golpeándolo".
Una encuesta privada sobre la crisis económica que atraviesa el país reveló que dos tercios de la población en el conurbano no tiene ingresos suficientes.
El INDEC reveló que el empleo informal creció a un ritmo más acelerado que el trabajo formal, dado que por cada puesto registrado se crearon 1,5 informales.
En este sentido, el gremialista propuso "pasar de la resistencia al ataque" para evitar nuevas cesantías masivas. En ATE sostienen que hay unos 65 mil trabajadores cuyos contratos vencen el 30 de septiembre y, si bien no hay confirmaciones oficiales, temen que el Gobierno nacional no renueve la relación de ese universo.
Cabe recordar que en marzo finalizaron 23 mil contratos y dejó otros en revisión. En julio pasó lo mismo y ahora, en septiembre, sería la tercera oportunidad y con una enorme cantidad de trabajadores implicados.
Según indicó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) a principios de agosto, con datos de junio; hasta el momento se perdieron 29.500 empleos de la administración pública nacional.
La decisión unánime de los delegados de ATE fue organizar un paro para el 26 de septiembre. Habrá cese de tareas, retiros de los lugares de trabajo a partir del mediodía y una olla popular frente a Casa Rosada. En las provincias, las medidas de fuerzas se decidirán en cada distrito. "No vamos a tolerar una sola cesantía ilegal más", sentenció Aguiar.