El gremio que reúne a los choferes de micros acordó con las cámaras empresarias una suba del 7,7% y el salario básico trepará a $1.300.000.
Luego del contundente paro de micros que afectó al transporte en todo el país el pasado 6 de mayo, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) firmó un nuevo acuerdo con las cámaras empresarias del sector y cerró las negociaciones paritarias con un incremento del 7,7% en los salarios de los choferes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La suba supera ampliamente la pauta salarial del 1% mensual que promueve el Gobierno nacional. El acuerdo establece que el salario básico se elevará a $1.300.000 desde junio, mientras que en mayo se actualizará a $1.270.000. Además, los viáticos diarios también aumentarán: subirán a $9.300 en mayo y llegarán a $9.700 el mes siguiente.
Los gremios estatales, docentes y judiciales retoman las paritarias con la Provincia en busca de un aumento salarial que les permita superar a la inflación.
Desde el sindicato de docentes advirtieron sobre la sobrecarga laboral fuera del horario escolar y pidieron a la Provincia medidas concretas.
La recomposición salarial mejora sustancialmente la oferta inicial de un incremento del 6% entre febrero y junio, que postergaba el alcance del sueldo de $1.270.000 hasta fin del mes próximo. Con el nuevo acuerdo, esa cifra se alcanza un mes antes y se establece una proyección más favorable para los trabajadores del transporte.
El salario básico de los choferes pasará a $1.270.000 este mes y a $1.300.000 desde junio.
La firma del entendimiento estuvo a cargo del secretario general de la UTA, Roberto Fernández, y representantes de las principales cámaras del sector: la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Buenos Aires (CEUTUPBA).
La única entidad que no adhirió al convenio fue la que representa a las líneas de la empresa DOTA, la mayor del sector. Sin embargo, al tratarse de un convenio colectivo homologado, su cumplimiento será obligatorio para todas las compañías.
El acuerdo también incluye una cláusula de revisión que prevé una nueva negociación en junio, con el objetivo de analizar actualizaciones salariales en función de la inflación y los costos operativos del sector.
Por último, el acta firmada establece que las empresas evaluarán individualmente si se descontarán los haberes correspondientes al día del paro, aunque esa decisión quedará a criterio de cada compañía.