El futuro de las facturas, uno de los clásicos infaltables en desayunos y meriendas, se encuentra en riesgo por el fuerte impacto de los aumentos en los costos de producción y la caída del consumo. Desde el sector panadero advierten que ya no es rentable venderlas a los valores actuales y que la actividad atraviesa una de sus peores crisis.
Martín Pinto, referente de la Cámara de Industriales Panaderos (CIPAN) y presidente del Centro de Panaderos de Merlo, aseguró que el precio real de una docena debería rondar entre los $18.000 y $25.000 para que sea sustentable. Sin embargo, la mayoría de las panaderías las ofrece a menos de la mitad de ese valor, incluso muchas venden el remanente del día anterior a precio rebajado.
"Con los costos actuales, ya no podemos seguir absorbiendo los aumentos. El costo de producción nos superó ampliamente", remarcó Pinto. Y agregó: "Desde el lunes, la docena pasará de $8.000 a $12.000, pero así no se soluciona nada. Si no vendo a $8.000, menos voy a vender a $12.000. La solución no es aumentar".
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Pinto sostiene que la docena de facturas debería costar $25.000 para ser rentable
Subas de insumos y desplome en las ventas
Aunque la inflación general muestra una desaceleración -con un 1,5% en mayo y un acumulado del 13,3% en lo que va de 2025-, el sector panadero enfrenta aumentos semanales. Solo en las últimas cuatro semanas, la grasa y la margarina subieron un 20%, según denuncian desde CIPAN.
"Hablan de un 2% de inflación, pero a mí las cosas me aumentan entre un 6 y un 12%. ¿Cómo hago yo si ya vengo retrasado con los aumentos que no puedo aplicar porque no hay ventas?", cuestionó Pinto en diálogo con LN+.
Desde la Cámara indicaron que, desde la llegada de Javier Milei al Gobierno, ya cerraron alrededor de 1.400 panaderías en todo el país. La caída del consumo es generalizada y afecta incluso a productos que antes eran habituales en los hogares.
En su propio negocio, Pinto contó que las ventas de pan bajaron un 50%, y las de masas dulces, tortas y sándwiches de miga cayeron un 75%. "Todo eso se hace por pedido. Hoy la gente compra por unidad, lo que puede y no lo que quiere", concluyó.