El reportero gráfico que sufrió el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en la represión por la marcha de jubilados al Congreso lucha por su vida.
Pablo Grillo, el fotógrafo independiente que fue herido por la policía durante la represión desatada en la marcha de los jubilados desarrollada el último miércoles a inmediaciones del Congreso, fue operado y continúa en terapia intensiva. La cirugía fue realizada de urgencia en el Hospital de Ramos Mejía y, aunque fue existosa, su estado es muy delicado.
El procedimiento se llevó a cabo para bajar la presión intracraneal y reconstruir parte del tejido dañado. La respuesta pupilar fue positiva, pero su estado sigue siendo delicado, según indicaron los especialistas, y los signos de las próximas horas serán claves para su evolución.
La movilización es en apoyo a los jubilados, que se manifiestan todos los miércoles al Parlamento. Se registraron detenidos.
La movilización es en apoyo a los jubilados, que se manifiestan todos los miércoles en inmediaciones del Parlamento. Se registraron detenidos.
El fotógrafo sufrió el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza, lo que le provocó traumatismo de cráneo grave, fracturas múltiples y pérdida de masa encefálica. La agresión ocurrió en medio de la violenta represión policial contra manifestantes, jubilados y trabajadores de prensa en las inmediaciones del Congreso.
Como contó su papá Fabián, Pablo estaba trabajando de forma independiente cuando ocurrió la agresión. Además de fotógrafo, es empleado del Concejo Deliberante de Lomas de Zamora.
Se registraron serios incidentes y alrededor de 120 detenidos durante la protesta que jubilados, hinchadas de fútbol, gremios y organizaciones políticas realizaron contra el Gobierno en las inmediaciones del Congreso. Los manifestantes fueron reprimidos con gases lacrimógenos, camiones hidrantes y balas de goma por parte de la Policía Federal Argentina, la Gendarmería y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que buscaron garantizar el tránsito en las calles que rodean al Parlamento.
Si bien en un principio las fuerzas de seguridad lograron su cometido, los incidentes fueron en aumento durante la tarde, por lo que el tránsito quedó interrumpido en las avenidas Callao y Rivadavia, donde los manifestantes arrojaron piedras e incendiaron los depósitos de basura.
Los jubilados, que habían convocado a la protesta para las 17 como todos los miércoles, estuvieron acompañados en esta oportunidad por hinchadas de distintos clubes de fútbol, gremios de la Confederación General del Trabajo, agrupaciones de izquierda y organizaciones políticas.