La incertidumbre volvió a instalarse entre los casi 300 empleados de Tía Maruca, la marca de galletitas que produce la empresa Dilexis en Albardón, San Juan. La compañía comunicó la detención de la planta desde el pasado lunes y otorgó siete días de licencia obligatoria al personal, salvo para quienes realicen tareas específicas.
La medida fue oficializada por el área de Recursos Humanos y, según explicó la empresa, responde a trabajos de montaje y mantenimiento en las líneas de producción. Desde la gerencia aclararon que se trata de una parada planificada y que no está vinculada con el consumo ni con la situación económica.
Sin embargo, el freno reavivó temores entre los trabajadores, que meses atrás habían atravesado tensiones por demoras salariales y dificultades financieras de la firma. Aun cuando la empresa descartó riesgos de despidos o cierre, admitió que revisará gastos y esquemas de trabajo.
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Tía Maruca, la marca de galletitas que millones de argentinos disfrutan todos los días
Antecedentes y crisis en la industria
Medios sanjuaninos dieron a conocer que Dilexis evalúa alternativas para reorganizar el esquema laboral y garantizar la continuidad de la producción de galletitas, que abastece buena parte del mercado nacional. La planta de Albardón funciona en tres turnos diarios y representa uno de los polos industriales más relevantes de San Juan, generando empleo directo e indirecto en la región.
La situación actual remite a los reclamos de mayo, cuando los trabajadores denunciaron atrasos salariales. En ese momento, el CEO de Dilexis, Pablo Tamburo, reconoció demoras de pocos días pero negó deudas acumuladas. También rechazó los rumores de cierre o venta: "Nos tienen que sacar muertos de ahí. Esta planta está viva y creciendo. Tenemos desafíos, no problemas", afirmó.
Tía Maruca
Tía Maruca, la popular marca de galletitas, detuvo temporalmente su producción en San Juan, generando incertidumbre entre consumidores
Aunque al 31 de julio la empresa y los gremios confirmaban la normalización de los pagos, la reciente interrupción de la actividad reinstaló la preocupación.