Mientras el presidente Javier Milei analiza cambios en el Gabinete, el jefe de ese equipo, Guillermo Francos, resiste su posible salida.
El jefe de Gabinete de la Nación Guillermo Francos recuperó algo de aire político tras las elecciones legislativas y se mantiene, por ahora, como una pieza central del esquema de gobierno. Aunque su continuidad parecía tambalear antes de los comicios, el resultado electoral fortaleció al oficialismo y postergó cualquier decisión de fondo hasta diciembre.
El propio presidente Javier Milei dejó entrever que el futuro del ministro coordinador no está definido: "Guillermo Francos tiene un rol muy destacado dentro del Gobierno. Veremos, a la luz del nuevo Gabinete, cómo van a quedar las cosas", dijo el mandatario en su primera entrevista tras los comicios. Esa frase fue suficiente para mantener abiertas las especulaciones dentro del oficialismo.
Tras la victoria electoral, La Libertad Avanza ya comenzó las gestiones para reunir fuerzas en el Congreso e impulsar las iniciativas del Ejecutivo nacional.
Francos seguirá acompañando al mandatario en su agenda política inmediata y el próximo jueves estará junto a Milei en la Casa Rosada para recibir a un grupo de gobernadores con los que mantendrá un encuentro en el que se buscará iniciar el diálogo sobre las reformas de "segunda generación" que el Gobierno planea impulsar antes de fin de año.
En el entorno presidencial reconocen que el resultado electoral obligó a replantear la estructura del Gabinete. Si bien el presidente optó por mantener la calma y no precipitar los cambios, se espera una reorganización en diciembre. En ese escenario, el Ministerio del Interior, encabezado por Lisandro Catalán; también aparece en revisión: el funcionario es uno de los hombres más cercanos a Francos, y podría dejar su cargo si su jefe político finalmente se aparta.
En Balcarce 50 sostienen que el presidente busca un equipo más reducido y alineado con su círculo de confianza, encabezado por la secretaria General de la presidencia, Karina Milei; y el asesor Santiago Caputo. Ambos ganaron peso político tras las elecciones y se perfilan como actores clave en la definición del nuevo mapa ministerial.
En medio de los rumores, hay dos figuras que suenan con fuerza para suceder a Francos. Una es la del vocero presidencial, Manuel Adorni, recientemente electo legislador y hombre de máxima confianza de la hermana del presidente, cuya llegada a la Jefatura de Gabinete sería leída como una consolidación del poder del núcleo más cercano al mandatario nacional. El otro nombre es el de Caputo, el consultor político que diseñó la estrategia electoral libertaria y mantiene una influencia directa sobre las decisiones más importantes del Gobierno. Antes de la elección, varios funcionarios impulsaban su ingreso formal al Gabinete y en los últimos días trascendió que podría ocupar el despacho de Catalán, aunque desde su entorno desmienten esa posibilidad.
Con el triunfo electoral como punto de inflexión, la Rosada atraviesa una etapa de definiciones. Milei promete cambios "más temprano que tarde", pero por ahora evita movimientos bruscos. "Las cosas tenían una lógica y con el resultado de la elección está todo sometido a un reseteo", admiten fuentes libertarias. Hasta entonces, Francos seguirá en su cargo sosteniendo la gestión en medio de un clima de transición. Detrás de su permanencia, sin embargo, continúa la danza de nombres que define el futuro inmediato del Gabinete nacional.