Tras el triunfo electoral, Javier Milei decidió postergar los anuncios del Gabinete. Analiza cambios en áreas clave y mantiene firme a su círculo más cercano.
El Gobierno argentino decidió postergar los anuncios sobre la reestructuración del Gabinete tras la contundente victoria electoral de La Libertad Avanza (LLA). Javier Milei optó por priorizar el clima de optimismo en los mercados y el mensaje político de su discurso en el búnker oficialista.
En la Casa Rosada reconocen que el resultado de las elecciones fue tan favorable que modificó los tiempos previstos. El propio presidente resolvió junto a su entorno que el eje comunicacional debe centrarse en el llamado a un gran acuerdo con gobernadores y legisladores dispuestos a debatir las reformas que el oficialismo planea impulsar en el Congreso el próximo año.
Los resultados del domingo electoral marcaron un sorpresivo triunfo de La Libertad Avanza, que dejó al peronismo dominando en solo 36 distritos.
El presidente Javier Milei tuiteó un mensaje al Secretario del Tesoro para celebrar el apoyo de la administración de Donald Trump.
Antes de los comicios, distintos sectores del oficialismo daban por hecho que habría cambios estructurales en el Gabinete, tanto por las salidas de funcionarios electos como por una redefinición del sistema de toma de decisiones dentro del Ejecutivo. El foco estaba puesto en qué área concentraría mayor poder político para negociar con la oposición.
Pese al aplazamiento, Milei ya tiene definidos varios nombres del nuevo esquema, cuyos cambios se harán efectivos todavía en una fecha incierta.
Entre las certezas aparece el futuro del Ministerio de Seguridad: Patricia Bullrich, que obtuvo una contundente victoria en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), confirmó que asumirá su banca en la Cámara de Senadores y quiere que su reemplazante sea su actual secretaria de Seguridad, Alejandra Monteoliva.
El presidente también resolvió mantener separadas esa cartera y Justicia. Días atrás, el ministro del área, Mariano Cúneo Libarona, había adelantado su renuncia y todo indica que el área quedará bajo la órbita del asesor presidencial Santiago Caputo a través de su referente político y secretario de Justicia, Sebastián Amerio. Incluso se baraja su ascenso o la designación de una figura que mantenga su influencia. Uno de los nombres que suena para ocupar un rol en ese esquema es el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, aunque por ahora no hay definiciones firmes.
En paralelo, sigue abierta la discusión sobre el Ministerio de Defensa, un cargo que podría ser parte de las negociaciones con el PRO. Milei aseguró este lunes que esa definición la tomará junto al actual ministro, Luis Petri. De este modo, el jefe de Estado busca mantener un equilibrio entre las distintas fuerzas que componen su Gobierno, en medio de un proceso de consolidación interna tras la victoria en 16 provincias.
En cuanto a la Secretaría de Comunicación y Medios, el futuro de Manuel Adorni sigue en duda. Si bien figura como legislador electo por LLA en CABA, dentro del Gobierno creen que podría continuar en su cargo, especialmente luego del empoderamiento de Karina Milei tras el éxito de la estructura partidaria.
El mandatario nacional también decidió respaldar al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuyo futuro parecía incierto antes de los comicios. Milei valoró su rol en la gestión y coincidió en que el diálogo con las provincias deberá fortalecerse a través de una readecuación del Ministerio del Interior.
Por último, el mandatario ratificó que no habrá modificaciones en su círculo más cercano: Caputo y Karina seguirán siendo parte del denominado "Triángulo de Hierro". En el Gobierno aseguran que los anuncios llegarán en los próximos días, una vez que se estabilice el clima económico y político tras el triunfo electoral.