Tras aprobar el Presupuesto, el gobierno analiza convocar a extraordinarias en febrero para avanzar con proyectos pendientes, entre ellos la reforma laboral.
El gobierno nacional analiza la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias del Congreso a comienzos de febrero, con el objetivo de retomar el tratamiento de proyectos clave que quedaron pendientes. Entre ellos, la reforma laboral aparece como una de las principales prioridades de la administración de Javier Milei.
Según trascendió, la fecha que concentra mayor consenso es el lunes 2 de febrero, aunque la definición todavía se encuentra en discusión dentro de la mesa política del oficialismo. La evaluación se da tras la sanción del Presupuesto 2026 y en el marco del cierre del actual período de extraordinarias.
El Gobierno anunció nuevos aumentos tarifarios de energía desde enero de 2026. Luz y gas tendrán incrementos y se aplicará un nuevo esquema de subsidios.
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El Ejecutivo busca que el Congreso avance con la aprobación de la reforma laboral y con las modificaciones a la Ley de Glaciares, un reclamo impulsado por varios gobernadores. La denominada "modernización" del régimen laboral es considerada uno de los ejes centrales del programa legislativo libertario.
Para ese objetivo, la jefa del bloque de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, encabezará las negociaciones políticas junto al equipo coordinado por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, que también integran el ministro del Interior, Diego Santilli, y otros referentes del oficialismo parlamentario.
Si bien el 2 de febrero aparece como la opción más firme, fuentes legislativas señalaron que aún se evalúan alternativas, como anticipar el llamado para organizar la actividad de comisiones. La intención del Gobierno es acelerar los tiempos para lograr el tratamiento de la reforma laboral lo antes posible.
A comienzos de diciembre, el Gobierno había delimitado un temario acotado para las sesiones extraordinarias que incluyó seis proyectos. De ese paquete, dos ya fueron sancionados y otros tres obtuvieron dictamen durante el período que se extendió desde el 10 hasta el 30 de diciembre.
En ese contexto, desde el oficialismo descartaron que la actualización del Código Penal sea tratada durante las extraordinarias. Según argumentaron, se trata de una iniciativa extensa que aún requiere ajustes y un debate legislativo prolongado.
La Casa Rosada apunta a retomar el impulso legislativo luego del receso de verano, concentrando esfuerzos en los proyectos que quedaron pendientes y priorizando el tratamiento de la reforma laboral, en un escenario político que sigue siendo desafiante en el Congreso.