Familiares y sobrevivientes de Cromañón impulsan una causa judicial para preservar el inmueble y sostener actividades educativas, culturales y conmemorativas.
El 30 de diciembre de 2004, cerca de las 22.50, Callejeros comenzó a tocar su primer tema de la tercera noche consecutiva en República Cromañón, en el barrio de Once. Durante la primera canción, una bengala impactó contra la mediasombra del techo del lugar y se incendió rápidamente.
La banda dejó de tocar, las llamas comenzaron a avanzar y la luz se cortó automáticamente. Un humo denso y oscuro invadió todo el boliche. En total, 194 personas murieron como consecuencia de la intoxicación y más de 1.400 resultaron heridas de manera física y psíquica.
El Instituto Cultural de la Provincia inauguró un mural en el Estadio Único en homenaje a las víctimas y sobrevivientes de Cromañón.
El Banco Central presentó su hoja de ruta para 2026 con foco en el dólar, la inflación, la acumulación de reservas y la expansión del crédito privado.
A 21 años del episodio, familiares y sobrevivientes volvieron a visibilizar un reclamo que atraviesa más de dos décadas. La exigencia central apunta a consolidar un sitio de memoria en condiciones seguras, con resguardo estatal y sin riesgo de modificaciones privadas sobre el inmueble donde ocurrió la masacre.
Laura Codaro, sobreviviente e integrante del Movimiento Cromañón, explicó a 0221.com.ar que el uso del término "masacre", en vez de "tragedia", busca correr la idea de hecho fortuito. "Pudo haberse evitado", sostuvo, al señalar que hubo una cadena de negligencias, corrupción e inoperancias que derivaron en uno de los episodios más traumáticos de la historia reciente argentina.
El actual espacio de memoria funciona en el llamado "santuario", ubicado sobre la calle Mitre entre Ecuador y Jean Jaures, cerca de Plaza Miserere, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Allí, en la misma cuadra del exboliche, se desarrolló un pasaje peatonal intervenido con murales y monumentos.
El reclamo tomó mayor fuerza en 2019, cuando la Justicia devolvió el inmueble a su propietario, que no era Omar Chabán -cara visible como responsable de la masacre- sino Rafael Levy, vinculado a la firma uruguaya Nueva Zarelux S.A. Según denunciaron, durante esa noche Levy "sacó con distintos contenedores las pertenencias de los chicos y las chicas masacradas, de muchos de sobrevivientes también, de forma clandestina durante la noche y realizó reformas", indicó Codaro.
A raíz de esto, organizaciones comenzaron a movilizarse para conseguir en el 2022 que los inmuebles, incluidos el boliche, cocheras y un hotel, sea sujeto de expropiación para construir el espacio de memoria. La ley para llevar adelante la expropiación se sancionó a fines del 2023, y Codaro sostiene que "al día de la fecha eso todavía no sucedió, obviamente porque los derechos humanos no son prioridad del Gobierno actual".
Actualmente, el juicio sigue en trámite. El Tribunal de Tasación fijó un valor oficial y la parte propietaria presentó una estimación propia. Aún restan los alegatos y la sentencia. Las organizaciones buscan evitar que el lugar sea demolido o reconvertido mientras avanza la causa judicial.
Mientras tanto, el sitio de memoria sostiene visitas guiadas para escuelas de provincia de Buenos Aires y CABA. El recorrido incluye distintas paradas del santuario y la estación "30 de diciembre" de la línea H de subte, inaugurada en 2015 y reinaugurada en 2025, con murales alusivos.
Las actividades buscan concientizar y visibilizar que "atrás de Cromañón hay un derecho a la cultura, un derecho a divertirnos, un derecho a que podamos ir a tomar un café, ver una obra de teatro, un recital, o un partido de fútbol y podamos estar tranquilos de que ese lugar está habilitado correctamente, de que es un lugar seguro", sostuvo. Por último, Laura subraya que este reclamo no es aislado, sino que se hermana con otras causas de derechos humanos como las de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, la lucha por Luciano Arruga y las víctimas del gatillo fácil, como un grito colectivo por la justicia y la memoria en Argentina.
Para conmemorar los 21 años, distintas organizaciones invitan a participar en las actividades en el Santuario y Plaza de Mayo. Este martes, día del aniversario de la masacre, habrá una misa en la Catedral Metropolitana a las 18, y se concentrará después en Plaza de Mayo para marchar hacía el santuario donde se llevará a cabo el acto central a la noche.
La causa judicial por el incendio de República Cromañón tuvo su inicio en enero de 2005, cuando la jueza de instrucción María Angélica Crotto procesó a Chabán por homicidio simple con dolo eventual. En los meses siguientes fueron detenidos y acusados responsables del boliche, integrantes de la banda y efectivos policiales.
En 2005 y 2006, en tanto, la investigación avanzó con procesamientos a los músicos de Callejeros y a funcionarios del Gobierno porteño. La Cámara del Crimen modificó la calificación legal a estrago doloso, decisión que luego fue ampliada por el juez Julio Lucini, quien imputó a los acusados por ese delito seguido de muerte.
El primer juicio oral concluyó en agosto de 2009 con condenas para Chabán, el mánager Diego Argañaraz y el subcomisario Carlos Díaz, mientras que otros imputados fueron absueltos. En 2011, la Cámara de Casación revocó esas absoluciones y recalificó los hechos como incendio culposo, reduciendo las penas. La sentencia definitiva llegó en octubre de 2012, cuando Casación confirmó las condenas para empresarios, músicos, personal de seguridad y exfuncionarios. Tras idas y vueltas judiciales, en abril de 2016 la Corte Suprema rechazó los recursos presentados y dejó firmes las penas, cerrando así el proceso iniciado más de una década antes.
En total, catorce personas fueron condenadas por la masacre:
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